Muchas son las empresas y organizaciones que han invertido en la investigación y creación de tecnologías para enfrentar y revertir, en la medida de lo posible, los daños que las emisiones de los vehículos ocasionan al medio ambiente.

Efecto invernadero, calentamiento global, destrucción de la capa de ozono, contaminación atmosférica, todos estos son temas que hemos escuchado con frecuencia en los últimos años en los medios de comunicación y en todos los foros del autotransporte a nivel mundial. No cabe duda, hoy estamos viviendo las consecuencias de años de irresponsabilidad ambiental.

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Ante tal escenario, los organismos internacionales encargados de emitir las normas ambientales han tenido que ajustar sus medidas para hacerlas más estrictas; tal es el caso de la Agencia Estadounidense de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés).

Sus recomendaciones han motivado la creación de nuevos motores, combustibles de mejor calidad y, por supuesto, el desarrollo de novedosas tecnologías en el autotransporte.

Fue a finales de la década de los noventa cuando se dieron a conocer los primeros autos híbridos: el Prius de Toyota y el Insight de Honda. A partir de entonces, prácticamente todas las armadoras han desarrollado y lanzado al mercado modelos “verdes” en diferentes aplicaciones, desde sedanes, SUV’s, Vans y camionetas hasta camiones y autobuses. Sin embargo, aún no se ha logrado el uso generalizado de este tipo de unidades.

La EPA impulsó el desarrollo del primer camión comercial hidráulico híbrido, mismo que fue presentado en junio del 2006, logrando una disminución de 40% en las emisiones de gases contaminantes. En este proyecto participaron, entre otras empresas UPS, Eaton Corporation e International.

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Optimización de la energía

La Real Academia de la Lengua, define híbrido como “todo lo que es producto de elementos de distinta naturaleza”; en pocas palabras, lo que la tecnología híbrida representa.

El principio básico de los vehículos híbridos es que utilizan un motor eléctrico impulsado por baterías y otro de combustión interna que mueve un generador, de ahí la unión de los “elementos de distinta naturaleza”.

Cuando el motor de combustión interna de los híbridos gasolina-eléctricos funciona, lo hace a su máxima eficiencia. Por eso, si se genera más energía de la necesaria, el motor eléctrico se usa como generador y carga las baterías del sistema.

En otras situaciones, sólo funciona el motor eléctrico alimentándose de la energía guardada en la batería. También es posible recuperar laenergía cinética al frenar, convirtiéndola en eléctrica.

En conclusión, la combinación de un motor de combustión que opera siempre a su máxima eficiencia y la recuperación de energía del frenado (útil especialmente en la ciudad), hace que estos vehículos alcancen mejores rendimientos que los vehículos convencionales.

En función del tipo de uso que se les da a los híbridos, se clasifican como:

Paralelos: tanto el motor térmico como el eléctrico pueden hacer girar las ruedas.

Serie: el motor térmico genera electricidad y la tracción la proporciona sólo el motor eléctrico.

Compromiso con el medio ambiente

Hasta ahora la atención se ha centrado más hacia los autos híbridos. No obstante, prácticamente todas las armadoras de vehículos pesados –Hino, International, Kenworth, Scania, Volvo, entre otras–, al igual que los fabricantes de motores, como Eaton y PACCAR, han desarrollado camiones y autobuses que ya están circulando en las calles y autopistas de Europa y América mostrando su efectividad.

Entre los modelos híbridos más recientes destacan el T370 y T270 de Kenworth, camiones que han mostrado un potencial significativo en lo que respecta a la economía de combustible y desde la perspectiva ambiental. Lo mismo ocurre con los autobuses Volvo 7700 (utilizados en la línea 4 del metrobus) y Volvo 7900 que han mostrado mayor capacidad que los autobuses urbanos convencionales.

Ventajas de los híbridos

  • Producen menos ruido
  • Recuperan energía en las desaceleraciones
  • Mayor autonomía que un eléctrico simple
  • Mayor suavidad y facilidad de uso
  • Recarga más rápida que un eléctrico
  • Mejor funcionamiento en recorridos cortos
  • Consumo muy inferior de combustible
  • Es muy difícil que se quede sin batería
  • La potencia eléctrica adicional también sirve para usar otros equipamientos como el aire acondicionado