A pesar de la tendencia positiva que había acompañado a la comercialización de vehículos pesados a lo largo del año, agosto trajo consigo una caída del 4.8% en la venta de unidades al menudeo.

En entrevista para TyT, Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), comentó que, de acuerdo con las estimaciones, desde principios de 2017 vislumbraban un decremento en la venta de pesados, motivado principalmente por la nueva administración en Estados Unidos, la inestabilidad del tipo de cambio y el gasolinazo.

La sorpresa fue que la compra de vehículos se mantuvo en buenos niveles, desde su óptica, debido a que varios transportistas apostaron por compras adelantadas previendo que la situación pudiera empeorar conforme avanzara el año. No obstante, en agosto sí se reflejó la caída prevista desde el inicio del año.

La inseguridad que golpea a las empresa de autotransporte, dijo, también puede ser otro de los factores que incide en la caída de la comercialización de vehículos pesados, pues dicha problemática, aunada al incremento de las pólizas de seguros, afecta la rentabilidad de las empresas, obligándolas, en ocasiones a retrasar sus compras para crecimiento o renovación de flota.