Con miras a la puesta en marcha de la nueva regulación de emisiones prevista para el 2018, Miguel Elizalde, Presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), señaló que es necesario que las autoridades otorguen estímulos para hacer frente al aumento de precio que representaría la adopción de nuevas tecnologías en los vehículos.

Manifestó que es necesario crear un frente común con todas las asociaciones de la industria del autotransporte para fijar una postura por escrito y presentarla ante la autoridad, la cual, a su vez, deberá informar claramente cuando se podrá contar con el disel de Ultra Bajo Azufre requerido para el óptimo funcionamiento de las unidades.

El dirigente destacó que no es posible dar un salto tan grande como el que se tiene previsto, manifestó que el cambio de tecnología debe hacerse gradual, de forma que no represente un impacto para las empresas transportistas, ya que esto solo fomentaría la importación de vehículos, frenaría la renovación de su flota y, en consecuencia, mantendría contraído el mercado interno.

Al respecto, Alex Theissen, Presidente de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP) y Refugio Muñoz, Director General de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), manifestaron su interés por sumarse al análisis de las implicaciones de la nueva regulación de emisiones y unirse a favor de la industria que representan para exponer su posición frente a las autoridades gubernamentales.

Los representantes de la ANPACT, ANTP y CANACAR se comprometieron a reunirse en las próximas dos semanas para redactar un documento con sus conclusiones y exponer en Expo Transporte los avances que se vayan generando tras sus negociaciones con las autoridades federales.