Atrás quedó aquella creencia de que los conductores adquirían una pick-up 4×4 solo para satisfacer sus requerimientos de trabajo. Hoy en día, las armadoras de vehículos han entendido que la rudeza y la maniobrabilidad no son conceptos ajenos al lujo y rendimiento que requieren las nuevas generaciones de consumidores, que lo mismo buscan un vehículo versátil y elegante que uno que les ayude a transportar todo tipo de carga mediana a cualquier lugar.

Esto fue lo que comprobamos al conducir la Toyota Tacoma TRD Sport 4×4 Edición Especial. El equipamiento de esta versión es un verdadero lujo, ya que integra: aire acondicionado, sistema de audio con pantalla de 6.1 pulgadas multitouch, seis bocinas, conexión USB y Bluetooth y cámara de reversa. Además, los acabados en materiales suaves al tacto en el tablero y acentos metálicos al color de la carrocería, otorgan una sensación de calidad superior. Sus rines son de aluminio, y los faros cuentan con luces LED; además, la cubierta es removible en tres paneles en la caja.

Desde el punto de vista práctico, nos impresionó la cantidad de espacios para guardar objetos, de portavasos (dos en cada puerta), y la calidad de los acabados.

Sí, el tablero, los rieles e incluso las puertas son rígidos, pero a diferencia de un auto particular o de otras camionetas, aquí se agradece la rudeza, pues se traduce en durabilidad.

Ello no impide el confort en el viaje, pues no percibimos ruidos, ni movimientos extraños. Todo en su punto. A la hora de ponerse a trabajar, se puede comprobar que Toyota atiende y mejora constantemente las características de este automotor. La caja de carga está montada directamente sobre el chasis y fabricada en una sola pieza, con hojas de resina y refuerzos de hilos de fibra de vidrio, que proveen una resistencia insuperable a los impactos y el uso rudo.

Son tres las variantes que Toyota comercializa de este modelo: TRD Sport 4×2, a un precio de $596, 500; TRD Sport 4×4 por 648,400 pesos y su edición especial, modelo que aquí describimos.

De acuerdo con datos de la armadora, son muchas las semejanzas entre las versiones, con excepción de que en la edición especial, incluye quemacocos, control automático de luces, estribos laterales, rieles en techo, moonroof eléctrico, y aire acondicionado de doble zona.

Al volante

En carretera, uno de los elementos que no le favorece es el cofre. Es muy alto y prominente. Al exterior, impone; pero al interior quita visibilidad, sobre todo si usted está acostumbrado a manejar vehículos compactos o incluso camionetas tipo cabover.

No obstante, conducirla es sorpresivamente cómodo. La suspensión es un tanto rígida, pero promueve la sensación de confort y de movimiento en terrenos en malas condiciones.

Por otra parte, la altura respecto al piso en algunas dunas termina con sensación de rebote, por su bajo lancheo. Por sus dimensiones (la caja es extensa) y su peso, es un tanto comprometedor realizar maniobras en espacios reducidos o de estacionamiento.

Más lámina al mejor precio

Si lo que usted está buscando es un vehículo exclusivamente para trabajar y cargar objetos, entre más lámina contenga, mejor. Por los 725,900 pesos que cuesta la edición especial, no podemos pedir más. Más de una tonelada de capacidad de carga, confiabilidad mecánica, robustez y un gran equipo de seguridad activa y pasiva, con frenos ABS y bolsas de aire. Seguramente usted tendrá motivos para enamorarse de este caballito de batalla.

A continuación le presentamos una galería con los mejores aspectos de este modelo: