Con el decreto presidencial de eliminación y simplificación de regulaciones, se autorizó la circulación de vehículos de carga de gran capacidad, llamados bitrenes, en las carreteras de Argentina.

La modificación a la Ley Nacional de Tránsito, incluida en el Decreto de Necesidad y Urgencia sobre Desburocratización y Simplificación de los Trámites en el Estado, permite incorporar mayor tonelaje a los camiones y habilita la circulación de bitrenes en corredores específicos que garanticen la seguridad vial. Además, la altura máxima de los vehículos pasa de 4.10 metros a 4.30, medidas vigentes en todo el Mercosur.

El Ministerio de Transporte del país sudamericano explicó que uno de los objetivos de esta actualización es la optimización de las condiciones exigidas para la circulación del transporte de carga, resultando en una mejora de la productividad de esa nación, en los costos del transporte y en condiciones de mayor seguridad, sin que ello afecte a la vida útil de la infraestructura vial. De hecho, la dependencia estima que la incorporación de bitrenes reducirá los costos logísticos entre un 25 y 35 por ciento.

La anterior legislación establecía que por las rutas argentinas podían circular camiones con hasta 45 toneladas de carga, y camiones con acoplado de hasta 18.5 metros de largo; solo en algunos casos se permitían 20.5 metros con un límite de 45 toneladas, otra excepción la ocupaban las madrinas con hasta 22.40, las cuales requeren un permiso especial para trasladar vehículos.

En contraste, con la nueva normativa es libre la circulación de bitrenes (hasta ahora no permitidos salvo en la provincia de San Luis) hasta 20.50 metros y podrán pesar en total 60 toneladas. Aquellos que superen dichas medidas (22.40 – 25.50 m), además de solo circular por corredores habilitados por la Dirección Vialidad Nacional, deberán solicitar un permiso, y podrán pesar un máximo de 75 toneladas (51 tn de carga útil).

En términos de seguridad, señala el Ministerio de Transporte, es mucho mejor el bitren que el camión común ya que demanda mejoras en su tecnología como: sistemas de freno ABS y EBS, dispositivos electrónicos de estabilidad que, ante situaciones complicadas como baja adherencia del neumático al asfalto o riesgo de vuelco, bajen la potencia y permitan frenar con más precisión; mejor relación potencia-peso que mantenga la velocidad constante independientemente del relieve del camino; control de velocidad de fábrica, ya que los bitrenes no pueden ir a más 80 km por hora; poseen suspensión neumática superior y monitoreo GPS.

Adicional a esto, la ley exige que los operadores de estas unidades deberán tener cinco años de experiencia en la actividad y realizar una capacitación en bitrenes, el cual será impartido por el Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).

Este hito en el autotransporte en Latinoamérica se suma a iniciativas de Brasil, donde está permitido el uso de bitrenes con restricciones horarias y a la reciente publicación de las modificaciones a la NOM-012 en México.

El decreto del presidente Macri, emitido los primeros días de este 2018, es resultado de una revisión normativa en diversos ministerios de ese país para eliminar regulaciones antiguas o que obstaculizaban la competitividad económica.