El 73% de las emisiones contaminantes que se generan en las ciudades que integran el C40 provienen del transporte público y privado, por lo que este sector representa uno de los de mayor desafío en la reducción de gases de carbono.

Ante ello, una de las metas de las urbes que integran el Grupo de Liderazgo Climático, reunido en la bienal que se realiza en la Ciudad de México, es lograr que en una década el 75% de los autobuses de transporte urbano (BRT) sean eléctricos.

Las estrategias para la reducción de las emisiones comprenden el cambio a combustibles bajos en carbono o con un sistema eléctrico, de acuerdo con Mark Watts, director ejecutivo del C40, organización a la que se han unido 90 ciudades de todo el mundo.

Los medios por los cuales las megalópolis pueden efectuar estos cambios son diversos, y las iniciativas del C40 se desglosan en una gama de programas que se explican en el documento Deadline 2020, presentado hoy por Watts en el segundo día de actividades del foro internacional.

De acuerdo con el análisis, que muestra los avances y los objetivos a cumplir por las urbes en los siguientes cuatro años, los programas de tránsito comienzan a producir reducciones significativas que podrían verse reflejadas para el 2030.

Las ciudades que implementan esquemas de manera más agresiva, es decir, que abarque todo su territorio, podrían generar mejores resultados en la lucha contra el cambio climático.

Entre los programas a desarrollar son los servicios de autobuses BRT, considerados como los más eficaces, por lo que las acciones incluyen mejorar la infraestructura de transporte público y los servicios para atraer a los usuarios, así como promover un cambio modal del uso del vehículo privado a un transporte público más eficiente en carbono.

Este objetivo se integra a un esquema de trabajo que atiende cinco ejes: planeación urbana, energía, edificios cero emisiones y basura, que en conjunto permitirá cumplir una de las tareas principales del Acuerdo Climático de París firmado en diciembre, que es limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados.