Si se habla de infraestructura carretera, es importante reparar que en el país existen 379,000 kilómetros de caminos, de los que solo el 13% son autopistas federales. Cuando a éstas se suman las carreteras estatales, este porcentaje se incrementa a 37% del total.

Las cifras las revela el vicepresidente de la CANACAR en el sureste, una región acaso olvidada, pero igual de importante para la salud económica del país. Este bajo porcentaje, afirma el empresario, es un reflejo de la falta de conexión de los nodos estratégicos, misma que genera problemas de saturación y de conexión local, como en los accesos a las ciudades.

“Cada vez más vamos viendo una disminución en el presupuesto destinado a la creación de infraestructura. Hay que recordar que los niveles de competitividad están estrechamente relacionados con el desarrollo de la infraestructura, pues si queremos ser más competitivos, debemos apostar a la creación de una buena y vasta infraestructura que conecte a todos los modos de transporte, tanto en el norte como en el sur”.

Por otro lado, ante la coyuntura internacional por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el dirigente afirma que se trata de un tema de gran preocupación, ya que el TLCAN ha demostrado lo importante que es el comercio transfronterizo de servicios.

“En 2016, el 86.4% de la carga internacional entre México y Estados Unidos se movió por carretera, a pesar del incumplimiento que ha tenido Estados Unidos desde la firma del tratado con México. Es importante seguir compitiendo en el mercado internacional, aun con la restricción”.

Eso sí, aclara Martínez, para subirse a esta ola de oportunidades, las mejores prácticas y la profesionalización del sector será la clave, razón por la que en 2016 fue lanzado el Distintivo CANACAR Transportando al País.

“Con este programa, lo que buscamos es que las empresas de autotransporte adopten las mejores prácticas, sean más productivas y eficientes y logren transitar de ser microempresas a pequeñas y medianas empresas. Esta tarea no ha sido fácil, pues nos enfrentamos a cambiar el paradigma de lo que era el autotransporte de carga. Sin embargo, hemos buscado alianzas con el sector gubernamental y académico para que se unan a nuestro programa y brindarle así al sector las herramientas para ser aún más eficientes”.

Las ZEE pueden ser el puente para que las empresas tengan mejores condiciones de financiamiento y se establezcan dentro de las mismas, volviendo a la región más productiva; pero para que suceda, deben existir las condiciones y los estímulos adecuados para las empresas.

La CANACAR, agrega el empresario, ha firmado un acuerdo de colaboración con la autoridad encargada de las ZEE, a fin de hacer sinergias para mejorar las condiciones del sector en la región sureste.

Entre la inseguridad y la NOM-087

Sin duda se trata de uno de los mayores males que aquejan no solo al sector del autotransporte, sino a muchos otros. Tan solo en 2016 se registraron en todo el territorio nacional 1,763 robos de carga. Puebla y Veracruz se posicionaron dentro de los primeros tres estados con más hurtos, de acuerdo al reporte anual sobre robo de carga de SensiTech.

“Este problema ya ha mostrado nuevos efectos en el sector, pues ahora las empresas aseguradoras se están saliendo del mercado del autotransporte por el alto índice de robos, lo que ha provocado que las pólizas para asegurar las unidades y la carga se eleven hasta un 200%, impactando al costo financiero de las empresas. Actualmente se requiere que el Poder Legislativo vea esta situación como un problema nacional y apruebe las iniciativas que tipifiquen este tipo de acciones de índole federal”.

Y esto viene de la mano de la entrada en vigor de la NOM-087, que si bien está enfocada en mejorar la seguridad vial, una de sus principales aristas está relacionada con el robo en carreteras. De forma particular, con los transportistas del sureste, a quienes exhortaron a empezar a visualizar las obligaciones que pide dicha norma para poder cumplir con los tiempos de conducción y llevar una bitácora de horas de servicio en cada viaje.

“Evidentemente cada empresa adecuará su logística para respetar lo estipulado en la norma, ya sea pactando con el cliente los tiempos para la entrega o inclusive para trasladar parte de su equipo cerca del centro generador de carga. La CANACAR buscará que todo el sector conozca lo que debe cumplir y existan las condiciones para el cumplimiento de la misma”.

Y aunque la Policía Federal afirma que existen 114 paraderos seguros, de los que 44 se encuentran en la región sureste, la verdad es que no cuentan con todas las condiciones que prevé la norma. La CANACAR ha estado impulsando que muchos de estos paraderos se certifiquen dentro del programa de Transpark que tiene la International Road Transport Union (IRU).

Finalmente, la sobrerregulación del autotransporte de carga es un tema que ha generado varios problemas, razón por lo que se ha buscado que la SCT, junto con la COFECE, impidan a los estados adoptar medidas regulatorias fuera de su jurisdicción.