Ya sea seminuevo o con varios kilómetros andados, comprar un camión usado es la opción más accesible para miles de transportistas en el país, sobre todo si se trata de un vehículo con cinco años de vida y que, por políticas de renovación vehicular, fue retirado de su primera flota.

Naturalmente se trata de unidades en perfectas condiciones para seguir recorriendo los caminos mexicanos, ya que suelen ser camiones que han recibido el mantenimiento oportuno y aún les queda suficiente tiempo de vida.

Así que si alguno de ustedes se encuentra en este punto y está contemplando la posibilidad de adquirir un camión usado, les compartimos estas recomendaciones hechas por Scania España para tener más elementos antes de tomar esta decisión.

1. El vehículo adecuad para ti

Antes de revisar opciones, es fundamental conocer la configuración del vehículo, es decir, saber para qué está hecho. Es importante conocer qué ha transportado, con qué peso, dimensión y cuáles rutas ha recorrido para saber si es el indicado para tu operación.

2. Por fuera

Como de la vista nace el amor, es importante revisar la pintura de la unidad, las chapas de las puertas y el correcto funcionamiento de los faros y las lunas.

3. Por dentro

Al interior de la cabina, estas unidades suelen estar “enteras”, es decir, sin maltratos y listas para el siguiente dueño. Es importante revisar que la transmisión funcione de forma adecuada, que no se atore y que los cambios obedezcan correctamente. Comprobar que las funciones eléctricas están en orden.

4. Las llantas

Los especialistas recomiendan observar que al neumático le quede al menos 50% de vida útil, es decir, que tenga mínimo un centímetro de dibujo y que no presente desgastes irregulares.

5. En el corazón

Ahora sí, hay que pasar a lo más importante. Hay que hacer una inspección visual del motor, de los filtros y de todos los sistemas que le dan vida al camión. En este punto se recomienda revisar que no haya golpes, que los filtros sean originales, revisar el aceite, que la varilla luzca limpia y que no haya fugas. Verificar el nivel correcto de anticongelante y que en el tapón no haya restos de aceite.

6. En marcha

Ya con el motor encendido, se recomienda escuchar que no presente ruidos extraños, observar que el humo expulsado no sea demasiado negro o, incluso, blanco. Hay que comprobar que no salgan gases del motor y, ahora sí, hay que rodarlo y tener bien presente el tipo de garantía que te ofrece quien te lo venderá.

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