Desde el pasado lunes 21 de mayo, transportistas se unieron para urgir al Gobierno de Brasil precios más justos para el diesel. Su demanda se fundamentó en el hecho de que los combustibles exportados por su país se venden más barato que lo comercializado dentro del territorio nacional.

El sector autotransporte brasileño optó por no dar servicio y bloquear diversas carreteras; como consecuencia, el desabasto de mercancías y en los propios combustibles continuó hasta este viernes, según fuentes gubernamentales del país sudamericano.

Esto, aun cuando el Gobierno de Brasil anunció que llegó el jueves a un acuerdo con representantes del gremio para suspender el paro durante los próximos 15 días, y reanudar el abasto.

Asimismo, entre los compromisos entre ambas entidades están la disminución a cero de las cuotas sobre el precio del diesel y la reducción del 10% en los precios del combustible en las refinerías por 30 días seguidos, acuerdo respaldado por Petrobras, empresa petrolera de naturaleza semipública de propiedad mayoritariamente estatal y con participación extranjera privada.

“Petrobras cumplirá ese compromiso por 15 días, a partir del 16, la unión de transportistas pagará por medio de un programa de subvención económica hasta completar un mes”, explicó Eduardo Guardia, Ministro de Hacienda de Brasil.

También, el Gobierno Federal se comprometió a reeditar, el 1 de junio de 2018, la Tabla de Referencia del Flete para el Servicio del Transporte de Carga, así como mantenerla actualizada trimestralmente; aplicación de la exención de la tarifa de peaje a camioneros; no promover la reoneración de la nómina del sector de autotransporte, entre otras.

Al término de los 15 días de tregua, el Gobierno y las organizaciones transportistas se reunirán para evaluar el cumplimiento de estos acuerdos.

Los organismos que participan en este movimiento son: la Confederación Nacional de los Transportadores Autónomos (CNTA), Confederación Nacional del Transporte (CNT), la Federación de Camioneros Autónomos de Cargas en General del Estado de São Paulo (FETRABENS), la Unión Nacional de Camioneros (UNICAM), Sindicato de los Transportistas Autónomos de Bienes del Distrito Federal (SINDICAM-DF), Federación de los Transportistas Autónomos de Carga del Espíritu Santo – (FETAC-ES), entre otros.

Rutina afectada

A través de un comunicado, el Gobierno brasileño alertó de que aún hoy (viernes 25) la rutina de los pobladores del país sigue afectada. Destacó que el 60% de las estaciones de servicio quedaron sin gasolina desde ayer, y algunos establecimientos comenzaron a aplicar cobros abusivos.

Asimismo, las empresas de autotransporte de pasajeros ha reducido la cantidad de vehículos en circulación. Tan solo en la ciudad de Belo Horizonte, el movimiento de transporte público se redujo a la mitad. Incluso se registró la cancelación de vuelos por el limitado suministro de queroseno de aviación.

Sin embargo, señala, el sector alimentario es uno de los más afectados por la protesta. Centros de abasto y los estantes de los supermercados empiezan a vaciarse.

De acuerdo con la  Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos (ANFAVEA), todas las líneas de producción instaladas en Brasil se detuvieron. La interrupción tendrá fuerte impacto en los ingresos del país, ya que la industria del automóvil genera impuestos por más de 250 millones de reales diariamente. Incluso la armadora de autobuses Marcopolo informó que suspenderá actividades en Brasil del 28 de mayo al 1 de junio, debido al desabasto en sus líneas de producción.