A partir de las distintas iniciativas surgidas en diferentes estados del país para restringir, prohibir o cobrar la circulación de vehículos de carga por motivos aparentemente ambientales o de vialidad, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamín), la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP) y la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) llevaron a cabo el foro “Sobrerregulación en el autotransporte de carga y su impacto económico”.

Juan Casados, director general de Concamín, señaló que el exceso de leyes que rigen al transporte, además del “detallismo excesivo” al interior de las normas, más que ayudar, entorpecen la cadena logística.

Con 217 reglamentos de tránsito, 31 leyes estatales, más las normas oficiales, la jurisdicción, implementación, revisión y cumplimiento del marco legal es poco claro y puede convertirse en un problema mayúsculo, afectando, incluso, al consumidor final.

El foro contó con la participación de transportistas, usuarios del transporte, funcionarios federales y especialistas en la materia. Y coincidieron en lo urgente que resulta homologar los criterios legales. De esta manera, enlistamos 10 principales razones por las que no se debe sobrerregular el transporte.

  1. Obstáculo y trámite absurdo

Particularmente en el caso del reglamento de Tránsito Homologado de Nuevo León, Olimpia Hernández, directora jurídica de la Canacar, postuló esta disposición como un elemento que obstaculiza la competitividad y que como el autotransporte está regido por la SCT a nivel federal, cualquier legislación local es absurda.

  1. Entorpece el flujo de mercancías

María de los Ángeles Fromow, investigadora de la UNAM, señaló que al restringir, prohibir o circular el paso de camiones de carga implica que los transportistas deban modificar sus operaciones, horarios, plantilla laboral y hasta el precio final de las mercancías debido a estas disposiciones.

  1. No disminuyen los accidentes ni mejora la calidad del aire

Lourdes Semaan, directora general adjunta de Autotransporte Federal de la SCT, afirmó que la dependencia presenta los efectos nocivos de estas disposiciones y que si bien pueden pretender causas ecoamigables o de seguridad vial, las normas 012, 044 y 087, entre otras, suponen esfuerzos para mejorar en ambos renglones.

  1. Se requiere una cultura vial

Por mucho que se reglamente sobre lo ya reglamentado, José Luis Fuente Pochat, expresidente de la Comisión de Transporte de la Concamín, señaló que las negociaciones en cada municipio o entidad deben venir acompañadas con una estrategia en torno a la cultura vial.

  1. Viola los derechos humanos

Daniel Márquez, catedrático de la UNAM, afirmó que existen 2,788 normas en la SCT aplicables a este sector. Y reparó en que no solo es un asunto de movilidad, logística, ambiental o de seguridad pública, sino que cualquier tipo de prohibición o cobro de circulación atenta contra el derecho al libre comercio.

  1. Amenaza el abasto básico

Por parte del los transportistas, Uriel Joffre, director general de Grupo Transportes, compartió un caso de su empresa, en el que en Madero, Tamaulipas, debían pagar más de 100,000 pesos por camión al semestre, por transitar un full con combustibles. Implementaron un operativo y detuvieron a los autotanques, que no pudieron llegar a tiempo a los aeropuertos de Monterrey y Guadalajara. La presión de los usuarios hizo que el alcalde le pusiera pausa a esta iniciativa.

  1. Es con fines recaudatorios

Al respecto, Daniela Villarreal, gerente de relaciones institucionales de Solística, señaló que en su operación, la empresa ya paga en más de 80 municipios, de 21 estados distintos, y por conceptos de carga, descarga, por ciertas vías y hasta por horarios, de tal manera que crear conceptos para recaudar dinero es injustificable.

  1. Hay lagunas fuera de vías federales

Tal parece que todo lo que no indican las leyes federales es competencia de las autoridades locales, de tal manera que los municipio se cuelgan de esas zonas grises para establecer estas disposiciones. La solución, en este sentido, es homologar los reglamentos, leyes y normas incluyendo estos baches. Así lo consideró Amalia Espinosa, directora de industria automotriz de la Secretaría de Economía.

  1. ¿Pagando se soluciona?

Una vez más, en el caso de Nuevo León, Ernesto Estrada, economista en Jefe en AGON, ejemplifica que el reglamento de tránsito dice buscar menor contaminación y mejor flujo vehicular, pero con la posibilidad de pagar para seguir circulando, de tal manera que no soluciona el problema de raíz, ya que en el supuesto de que todos pagaran, la cosa seguiría igual. ¿El resultado? Una medida recaudatoria.

  1. Frena la competitividad

Alejandro Faya, comisionado de la Cofece, consideró que al sumar éstas y otros factores, cualquier empresa, usuario o proveedora de transporte, dejará de invertir, operar y creer en los negocios que se pueden realizar en determinada zona porque resulta más caro el costo de operación, que ya de por sí con el precio del diesel y los peajes, los márgenes de maniobra son menores.