El Instituto Mexicano del Transporte (IMT) ha puesto manos a la obra en el arranque del año, con miras a ofrecer soluciones a los sectores del transporte y logística a través de proyectos de investigación aplicada, servicios tecnológicos de laboratorio, así como la producción de normas, manuales y metodologías.

El IMT informó que incursionado en el diseño de un modelo nacional de transporte y logística, con el objetivo de ofrecer una representación de la red carretera, combinada con la red ferroviaria, utilizando software de planeación especializado que permita, entre otros objetivos, estimar las posibilidades de transferir la carga que se transporta en carretera al ferrocarril.

El investigador de la Coordinación de Integración de Transportes del IMT, Eric Moreno Quintero, explicó que este proyecto consiste en generar una representación de las redes de transporte a nivel nacional, con la intención de estimar, pronosticar, modelar los posibles flujos vehiculares en esas redes, lo cual es un elemento importante para los propósitos de planeación y estimación de necesidades de nueva infraestructura mucho más modernizada en este campo.

Informó que estos modelos han surgido en varios países del mundo, particularmente en la década de los ochenta en Gran Bretaña donde se representó la red carretera para estimar la cuestión de los flujos vehiculares y relacionarlo con la capacidad de la población de tener vehículos, aunque de principio fue muy costoso.

En América Latina ha habido algunos esfuerzos también; en Brasil ya hubo un intento de hacer una representación de las redes. Con esas ideas, el IMT estuvo trabajando primero en una representación de la red carretera, combinada con la red ferroviaria, utilizando software de planeación especializado como TransCad o Visum, con la intención de estimar las posibilidades de transferir carga de la carretera al ferrocarril.

Es un proyecto importante que nos solicitó la Dirección General de Autotransporte Federal, con la idea de buscar alternativas para eliminar, o al menos reducir, la congestión carretera tratando de sacar camiones de carga, de tal manera que estas se movieran por ferrocarril. Después surgió la idea de extender esa experiencia, tratando de armar un modelo nacional más formal.

“Contamos con una representación donde se ve la red de transporte terrestre justamente en estos productos de software; es una red donde hay nodos, que son los entronques o poblaciones y arcos, que son los tramos carreteros y ferroviarios con una serie de atributos, como son capacidad, velocidad máxima, número de carriles, entre otros. Esos primeros estudios fueron la base; hicimos un par de ensayos con representaciones de esas redes y nos dio una idea de cómo podría transferirse algo de carga al ferrocarril para disminuir los problemas de congestión o accidentes”, informó.

Uno de los resultados que se han obtenido del proyecto, es la estimación de esquemas de flujos, identificando aquellos más intensos en líneas más anchas, y los más delgados, líneas donde hay poco flujo. Todo esto avanzó hasta hace un par de años en los que surgió una iniciativa conjunta del IMT y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de crear lo que se llamó la Red Nacional de Caminos.

Con este primer modelo tuvimos una forma de empezar a hacer pronósticos de cómo podrían moverse los flujos de carga, entre ferrocarril y carretera y los puntos de contacto, previendo cómo va a cambiar el escenario en México según el aumento de demanda, cómo se mueve la carga en carretera y las posibles áreas de congestión, y hemos ido avanzando.

La intención del modelo nacional, a grandes rasgos, es tener una representación en un modelo que se basa en las redes de transporte combinado con información de orígenes y destinos de los movimientos; una representación matemática del efecto de congestión que se produce solo en la carretera a medida que los vehículos la ocupan.

Una vez que se tenga un modelo más calibrado que pudiera replicar o acercarse a las observaciones directas que se hacen en carretera, el siguiente paso sería incorporar otros modos de transporte, como puede ser las entradas de carga a través de los puertos y también las salidas, los cruces fronterizos.

La idea es que, si el modelo ha logrado mejorarse lo suficiente, deba tener la capacidad de estimar y pronosticar lo que ocurriría con los flujos ante escenarios diversos que le interesan a la planeación del transporte en México. Nuestra intención es seguir mejorando este modelo, tener toda la representación de la red, la inclusión de las ecuaciones del modelo matemático de congestión, los datos de combustibles, costos, precios de lubricantes.

Todo este material se concentrará en un paquete computacional que incluirá todas esas partes, además de cuestiones de operación práctica que nosotros le hemos agregado, como cierto tipo de restricciones. Entonces el modelo queda completo y su manera visible a través del software que manejamos.

Por lo pronto es una herramienta de planeación con el interés de ofrecer mejoras en el sector del movimiento de mercancías, que aún se encuentra en una etapa de ajuste y calibración.