Para entender de qué se trata el servicio puerta a puerta internacional, es importante dimensionar de qué tamaño es el intercambio comercial entre México y Estados Unidos. Cifras de la Oficina de Censo en Estados Unidos, arrojan que en 2015, la comercialización entre ambos países sumó un total de 531,118 millones de dólares.

Si bien esta cantidad fue menor que en 2014 (534,484 mdd), la Oficina de Estadísticas de Transporte del Departamento de Transportación de Estados Unidos (DOT), detalla que las exportaciones e importaciones entre ambos países vía autotransporte cerraron en 376,551 mdd, cifra 4.4% mayor que un año antes.

De esta manera, las mercancías transportadas en camión ocupan la gran mayoría de los distintos medios: carga, 70.9%; ferrocarril, 14.1%; barco, 8.5%; y avión, con 3.1 por ciento. Cabe destacar que el autotransporte es el medio con mejores resultados en el comparativo entre 2014 y 2015.

Frontera invisible: Ryder

“El reto es que para nuestros clientes, la frontera sea invisible”, así de claro lo explica Ernesto Donnadieu, Director Comercial de Ryder México. La empresa se hace cargo de todo sin importar que el intercambio de productos sea entre México, Estados Unidos o Canadá.

“La clave es poder tener todas las certificaciones y programas que te ayuden a cruzar la frontera de forma expedita. Ya sea CT PAT, NEEC, ISO o BASC, todas las certificaciones ante las autoridades involucradas que indican que tu cadena de suministro es segura, darán un servicio más ágil y confiable”, explica.

Todo esto, detalla, hace que un embarque pase la frontera de una manera mucho más rápida. Por esta razón, Ryder trabaja con cada cliente para poder certificar una cadena de suministro segura, de tal modo que su prestigio garantiza los tiempos y las formas.

En este sentido, Eugenio Sevilla-Sacasa, Director General de Ryder México, considera que para ofrecer un servicio puerta a puerta internacional, resulta fundamental llegar a la frontera en los tiempos programados, con la documentación correcta y las certificaciones necesarias para agilizar el cruce fronterizo.

“Esto se puede hacer con una persona cuando es un embarque, pero en el caso de Ryder, cuando hacemos 11,000 o 12,000 embarques al mes en la frontera entre México y Estados Unidos, lo que necesitamos son tecnologías de la información, telemática y geolocalización en los camiones. Ése es el reto para muchas empresas. Nuestros proveedores deben cumplir con todo eso y hay que invertir en infraestructura”.

Además, agrega, para las empresas interesadas en ofrecer éste y otros servicios, resulta imprescindible desarrollar talento dentro de sus organizaciones. Hay que crear lazos con universidades e instituciones para participar y apoyar la formación de ese talento.

“En Ryder, una de las partes clave es la formación del capital humano. El tema interesante es cómo atraerlo y retenerlo. En eso estamos trabajando. Nos preocupa y nos ocupa. Hay que hacerlo”, remata.

¿Invertir, gestionar, tercerizar o flexibilizar el servicio?

Las exigencias para el autotransporte en este renglón son muy claras: certificaciones, vehículos con alta tecnología y solvencia para atender un volumen importante de embarques. Incluso, hay quienes tienen presencia en ambos países, de tal manera que resumen la operación al convertirse en un solo proveedor.

Al respecto, Alberto Castañeda, Director de Ventas para JB Hunt México, precisa que el servicio puerta a puerta internacional está experimentando una demanda en esquemas distintos: intermodal, carretero, servicios dedicados y bajo la tercerización del servicio (brokerage).

En el caso de JB Hunt, el 70% de su operación a nivel global es por su oferta intermodal, que prácticamente se refiere al uso de vehículos pesados y ferrocarril. La firma tiene presencia estratégica tanto en la frontera como en las principales vías férreas de México, Estados Unidos y Canadá, de tal manera que previo a la contratación de los servicios, hace un análisis de ruta para saber qué modalidad es la más conveniente para sus clientes.

Es justo por este análisis que la tercerización está cobrando relevancia, ya que cuando se considera que por cuestiones logísticas el intermodal no es el ideal, o en casos en que por costos o tiempos el carretero no es el óptimo, el brokerage es la línea de negocios que no dejar ir al cliente y le ofrece la mejor solución a través de terceros.

Y en estos casos aplican las mismas exigencias para establecer alianzas comerciales con los distintos actores que participan en el puerta a puerta internacional.

En esto coincide Ángel Peralta, Director de Operaciones de Global Team Logistics, empresa denominada forwarder que se especializa en la subcontratación de los proveedores que hacen posible que los productos lleguen del punto A al B de una forma segura, eficiente y confiable.

Así lo explica Peralta: “La oferta de un servicio puerta a puerta internacional incluye toda la cadena completa, desde el embarcador, recolección de mercancía, hasta la entrega en el destino final que indica el cliente. Incluye tráfico (marítimo, aéreo o terrestre), intermodal, servicios aduanales, gestión del despacho aduanal −con sus respectivos análisis−, gestión de documentos y toda la formalidad que exige cada uno de estos procedimientos”.

Bajo la premisa de “zapatero a tus zapatos”, el directivo señala que tercerizar el servicio implica dejar las importaciones y exportaciones en manos de un especialista, ya que la relación costo-beneficio de esta modalidad significa conocer los estándares internacionales y tener un amplio conocimiento sobre cómo se mueve la industria.

La idea es centralizar todas las operaciones y procedimientos en una sola persona, en este caso un directivo de cuenta, que será el responsable y quien dé la cara al cliente sin importar cuántas gestiones hay detrás de una sola factura, ya que esto es lo que están pidiendo los clientes cada vez con mayor frecuencia.

“Un forwarder se encarga de gestionar con todos los actores: transportistas, despacho aduanal, brokers, transfer, bodegas en frontera, navieras, ferrocarril, transportistas estadounidenses, pero en última instancia es una sola cara, una sola cuenta y un solo servicio. Al final de cuentas, ahí es donde radica la diferencia, pues la combinación que se da en costo, tiempo, seguridad, eficiencia y atención personalizada, es lo que distingue a un proveedor de otro”.

Se trata de una apuesta clara, pues en el caso de JB Hunt, la firma especializada en transporte ha decidido enfocar sus esfuerzos e inversiones en chasises y contenedores para ferrocarril, toda vez que la gran mayoría de sus clientes –que manejan entre 100 y 200 embarques al mes– elige la vía intermodal, ya que si bien el intercambio de mercancías toma más tiempo, el ahorro económico es sustancial entre una y otra.

Los especialistas consultados coinciden en que el servicio puerta a puerta internacional tiene exigencias muy particulares y dependiendo de la negociación y oferta de cada proveedor, los clientes seguirán siendo los que establezcan las ventajas y limitantes de un formato u otro. El reto, en este sentido, es estar preparado para ensanchar la oferta y estar listo para las exigencias del mercado.

Y del lado mexicano.. .

Transportadora Egoba, una de las empresas transportistas más reconocidas del país, posee las credenciales necesarias para hablar sobre ese tema: el 80% de su operación es de transporte internacional. Su gerente de mercadotecnia, Javier Carranza, nos comparte la estrategia.

Una vez que el cliente o proveedor solicita el servicio, Egoba hace un plan de ruta y revisa los destinos. En Estados Unidos cuenta con alianzas comerciales con cerca de 40 empresas transportistas, a fin de certificar la seguridad y calidad en su servicio.

Respecto a la gestión aduanal, en la mayoría de los viajes que realizan es efectuada por un despacho especializado y su programación es prácticamente parte de la importación o exportación que gestiona el cliente, al igual que el servicio del transfer. Egoba, en este sentido, tiene patios en Nuevo Laredo, hasta donde llegan los vehículos para después hacer el cruce fronterizo y entregar los traileres a sus pares norteamericanos.

Lo que resulta imprescindible, aclara Carranza, es dar seguimiento puntual a cada viaje, para lo cual es necesario contar con geolocalizadores y soluciones de monitoreo, pues la seguridad es otro de los valores agregados que ofrece la empresa radicada en Querétaro.

Y si bien la mayoría de sus embarques van de un país a otro, Transportadora Egoba también atiende el mercado doméstico y ofrece servicios dedicados. Además, para ensanchar su oferta, tiene participación en el segmento multimodal, con presencia en los principales puertos mexicanos.