Pese a que México refrendó el Acuerdo de París sobre cambio climático en 2015, en el que se comprometió a reducir 50% sus emisiones contaminantes, comparada con las generadas en el año 2000, Rodolfo Lacy, Subsecretario de Planeación y Política Ambiental, de la SEMARNAT, reconoció que la electromovilidad está contemplada como el camino a seguir para mejorar la calidad del aire, sin embargo, dijo, no existe una hoja de ruta sobre la implementación de proyectos de movilidad sustentable para las grandes ciudades del territorio nacional.

Al participar en el panel: Ruta de Acción para la Electrificación del Transporte Público, en el marco del XIII Congreso Internacional De Ciudades y Transporte organizado por WRI México, el funcionario detalló que uno de los retos es generar políticas públicas que garanticen la viabilidad de esta tecnología. «A la SEMARNAT le toca el tema regulatorio. En el caso de vehículos híbridos – eléctricos, la regulación debe contemplar, por ejemplo, el nuevo ciclo de vida de los vehículos y de sus componentes, ya no tanto en las emisiones.

Añadió que, por otra parte, la industria automotriz visualiza a largo plazo la idea de emigrar a un sector electrificado, con el argumento que aún quedan recursos y tecnologías que desarrollar, capaces de igualar las bajas emisiones de vehículos híbridos, con combustibles alternos, como por ejemplo, el gas natural.

Panelistas exponen la situación actual de la electromovilidad y los pasos a seguir para generar las condiciones de electrificación del transporte en México.

Por su parte, Javier García Osorio, Director de Movilidad y Transporte de la Conuee señaló que para hablar de electromovilidad se debe pensar en todos los actores involucrados. «El gobierno debe hacer promoción y difusión de la tecnología, pero también debe analizarse donde es viable la implementación de proyectos de electrificación. No todas las rutas de transporte son viables», aseguró.

Asimismo, dijo que existen otros caminos para reducir la huella de emisiones y hacer más accesible esta tecnología, por ejemplo, si la industria invierte en producir en masa este tipo de vehículos, haciendo sustentable no solo el vehículo, sino también los procesos de fabricación. «Es importante entonces no solo el papel individual, sino el trabajo conjunto de todos los involucrados», aseveró.

Al respecto, Gustavo Jiménez, de la compañía GIZ, aseguró que la electrificación en el transporte es el futuro, hoy. Manifestó como ejemplo, la implementación exitosa del corredor eje 8 sur, que demuestra que en realidad la industria está comprometida con la electromovilidad.

«Volvo, por ejemplo, esta trabajando en mejorar las baterías y los motores eléctricos. Hay varias marcas que están fomentado el uso de buses eléctricos, sobre todo europeas». Añadió que incluso hay compañías proveedores que van más allá de la creación del vehículo y se han encargado de diseñar esquemas de transporte en función del desarrollo urbano de las ciudades. «Al país lo que le toca es crear esquemas transparentes de policías públicas enfocadas al transporte eléctrico masivo.», concluyó.