“¿Qué pasa cuando compras gasolina robada?” es la nueva campaña que Petróleos Mexicanos lanza a través de sus redes sociales donde responde que, por incurrir en este delito, se puede alcanzar una condena de hasta 25 años en prisión.

Con la finalidad inhibir el creciente delito de robo de combustible y su distribución, el video publicado en sus cuentas de Facebook y Twitter señala que adquiriendo este producto se es cómplice.

Al mismo tiempo, el material audiovisual alerta sobre los daños que el combustible robado provoca en los vehículos, así como al medio ambiente y los riesgos que implica para las comunidades, finalizando con la frase: Ahora que lo sabes, ¿aún crees que no pasa nada?

En ese contexto, Pemex pone a disposición el teléfono 01 800 228 96 60 para denunciar cualquier situación ilegal relacionada con esta práctica.

La campaña es parte de la estrategia de colaboración interinstitucional que lleva a cabo esta instancia con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la PGR, la SEDENA, Policía Federal y los gobiernos estatales, que como resultado ya arrojó el cierre de 14 estaciones de servicio, siete de ellas en Puebla, por inconsistencias en torno a la cantidad de combustible que venden y la que compran a Pemex.