Por segundo año consecutivo, operarán en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) sensores remotos que medirán las concentraciones contaminantes de vehículos de carga a diesel y gasolina. Aquellos que rebasen los límites que establece la Norma 167 de Verificación Vehicular, serán retirados de la circulación por la Policía Federal y recibirán una sanción económica de 40 días de salario mínimo.

A través de un comunicado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales dio a conocer que los sensores serán operados por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) durante la temporada de ozono (abril-junio). Los operativos cubrirán todos los accesos carreteros al Valle de México y se realizarán de manera aleatoria durante dicho periodo.

La instancia gubernamental detalló que la técnica empleada por estos dispositivos consiste en la emisión de un haz de luz infrarrojo a lo largo de un trayecto específico y a la altura del tubo de escape, que cuenta con detectores que miden la concentración de monóxido de carbono, bióxido de carbono, hidrocarburos, óxidos de nitrógeno y partículas.

Estos sensores están perfectamente sincronizados con un equipo que registra las emisiones vehiculares y con una cámara de fotografía digital, que captura la parte trasera de las unidades para obtener las placas y datos técnicos.

Cabe señalar que además de los operativos federales en puntos de acceso al Valle de México, las autoridades de la Ciudad de México y Estado de México también realizarán operativos con sensores remotos en sus respectivas jurisdicciones para sancionar a vehículos que tengan emisiones por arriba de la norma, incluyendo transporte público de pasajeros, transporte de servicio, vehículos particulares o vehículos oficiales.

A través de esta tecnología, en el 2016 las autoridades capitalinas, mexiquenses y la Policía Federal sancionaron más de 49,000 vehículos por ser ostensiblemente contaminantes.