Roberto Yáñez Aguilar, delegado de la CANACAR en la capital michoacana, tiene muy claro lo que requiere, no solo Morelia sino todo el estado, para repuntar en el sector autotransporte: respetar el estado de derecho y aprovechar los beneficios que representa el puerto Lázaro Cárdenas, uno de los más importantes del país.

Lo primero, explica, se traduciría en soluciones a los problemas magisteriales, de tal manera que los manifestantes no tomaran carreteras ni bloquearan vías de comunicación, como son las vías del tren. Lo segundo representaría un crecimiento exponencial en la demanda del puerto, lo que significa más trabajo para los transportistas terrestres.

Esto a pesar de que en semanas pasadas, cuando los inconformes que bloquearon las vías férreas, la demanda de camiones creció sin precedentes. “Los carros no se daban abasto. Había mucho trabajo”. Una vez liberado el tránsito del ferrocarril, todo volvió a la normalidad.

Y en cuanto a los bloqueos carreteros, explica el representante gremial, éstos no solo afectan los tiempos de entrega y la movilidad de las regiones, que ya es mucho decir, sino que también provocan que los índices de inseguridad aumenten, al grado de que Michoacán ha sido uno de los estados más afectados por la retención de vehículos, que en muchos casos implica del secuestro de operadores.

“Las pérdidas son millonarias. En esta última ola de bloqueos se han registrado más de 100 vehículos retenidos y las autoridades no hacen nada. Si bien nos va, liberan al operador, pero los saqueos y actos de rapiña se quedan en la impunidad. En el caso de las unidades incendiadas, por ejemplo, ¿quién responde?”, pregunta Yáñez Aguilar.

Si a esto se le agrega que Michoacán es un estado que en los últimos años ha estado directamente relacionado con el crimen organizado, el panorama no es el más alentador, ya que si bien es cierto que la inseguridad en la región es un tema urgente, no es del todo fiel la percepción que se ha generado en el estado.

El delgado de la CANACAR considera que la información que permea en el país sobre la realidad michoacana no es necesariamente la más precisa, lo que provoca incertidumbre en la iniciativa privada, pues a pesar de que Michoacán es un estado vecino de Guanajuato o el Estado de México, las inversiones no se quedan aquí. Además, con el panorama de inseguridad, hasta el turismo, una de las principales actividades en la entidad, se ha visto afectado.

Por esta razón, el empresario hace un llamado a las autoridades locales, estatales y federales, ya que los conflictos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación no puede postergarse más. “Hay que respetar el estado de derecho, para que cada quien, desde su trinchera, busque fortalecer la actividad económica de la entidad; mientras las autoridades hacen su trabajo, nosotros haremos el nuestro”.