En horas “pico” en los principales derroteros del Valle de México se tiene una baja velocidad de circulación que es inferior al promedio oficial de 17 kilómetros por hora. Al no contar con un carril preferencial para el transporte público, cada usuario pierde una cantidad de tiempo que al año representa hasta 25,677 pesos. Aunque los automovilistas mejora ligeramente los tiempos de traslado, también pierden al año 18,479 pesos.

Los corredores estudiados en el DF fueron: Canal de Chalco (Cuemanco) – Metro Tacubaya; Aragón – Metro Chapultepec; Metro Indios Verdes – Metro Auditorio; Metro Chapultepec – San Ángel; Hospitales, La Joya – Izazaga; Av. Escuela Médico Naval – CTM El Risco; Metro Balderas – Santa Fe. En los municipios conurbados del Estado de México, se analizaron los corredores: Av. 30-30 – Indios Verdes; Nezahualcóyotl (Izcalli) – Metro Pantitlán; Tlalnepantla Centro – Metro Tacuba; Naucalpan (Huertas 1a Sección) – Toreo; Chimalhuacán (Av. del Peñón)- Metro Pantitlán; Cuautitlán Izcalli – Toreo; La Paz (Av. Puebla) – Metro Balbuena; San Cristóbal – Lechería.

Los reportes indican que los usuarios de los corredores del Estado de México destinan en promedio 1 hora 27 minutos para realizar el recorrido en horas “pico”, a bordo de unidades de transporte público que circulan a una velocidad promedio de 12.4 kilómetros/hora. Los corredores del Distrito Federal son aún más lentos. Los usuarios que los usan invierten un promedio de 1 hora 42 minutos, en horas de alta demanda, pues las unidades de transporte público circulan a una velocidad promedio de 11.3 km/h.

Una comparación global de tiempos de recorrido y velocidades indica una mínima ventaja del coche sobre el transporte público; es decir, el automovilista que transita en los corredores del Estado de México solamente logra una disminución de 20 minutos (incrementa su velocidad en 2.8 km/h sobre la del transporte público). En los corredores del DF el automovilista consigue disminuir su tiempo de traslado en sólo 17 minutos, con un aumento en la velocidad de apenas 0.8 km/h.

Así, la mejora sustancial en tiempos de traslado la ofrecen los sistemas de autobuses BRT (Bus Rapid Transit, como Metrobús/Mexibús) que, al contar con carriles exclusivos, ofrecen un servicio expedito, lo cual es la mayor prioridad tanto para usuarios del transporte público como para automovilistas.

Ya en 2011, el Instituto Mexicano para la Competitividad estimó que la deficiente movilidad en el Valle de México ocasiona pérdidas de tiempo que equivalen a $33 mil millones de pesos al año.

Durante la presentación de este estudio, Jesús Padilla, presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad, señaló que los sistemas BRT podrán atender hasta el 30% de la demanda de transporte en el Valle de México, lo cual deberá tener como complemento la instalación de carriles exclusivos para el transporte público en avenidas. Además de mejorar la calidad del servicio, esta medida lo haría más seguro reduciendo hasta en 80% los accidentes viales.

Javier Hernández, director de la carrera de Ingeniería en Transporte en UPIICSA-IPN, destacó que la principal afectación a la velocidad del transporte público es por el volumen de coches que circula en las calles, más que por fallas en la operación de las unidades. De ahí que ofrecerles un carril exclusivo no sólo mejoraría la velocidad sino que también reduciría las emisiones contaminantes.

Alejandro Villegas, experto en movilidad urbana y calidad del aire, consideró indispensable que  el transporte concesionado sea más seguro ya que actualmente provoca la muerte de más de 2 mil personas al año en la Zona Metropolitana del Valle de México. Asimismo destacó la necesidad de articular todos los modos de transporte en la zona metropolitana, con tarifas integradas, y adoptar estrategias de planeación de la movilidad.