El estado se ha vuelto conflictivo, pero no por cuestiones de inseguridad sino de movilidad. Raúl Barrón, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga en el estado, indica que las principales arterias de la entidad están saturadas en horas pico.

“La carretera México-Querétaro, en ambos sentidos y sobre la mancha urbana de la ciudad, no es una carretera, es más bien una avenida, ya que la circulación se torna imposible no solo para transportistas sino para los usuarios en general. El déficit en este sentido está en los tiempos de entrega”, detalla.

Si a esto se le agregan los conceptos como el just in time o el just in sequence que han permeado la filosofía de distintas industrias, llegar a la hora indicada es una cuestión con poca o nula flexibilidad, ya que los usuarios del transporte necesitan tiempos precisos.

Por esta razón, explica el transportista, es fundamental apostarle a nuevos libramientos que permitan desahogar una de las carreteras más importantes del país. Y por otro lado, darle mantenimiento a las existentes es un punto que no hay que descuidar, pues sigue habiendo tramos en malas condiciones.

Para hacer más eficiente el tránsito vehicular, la CANACAR ha firmado acuerdos con las autoridades estatales en los que se compromete a restringir su circulación en horas pico.

Sin embargo, los esfuerzos han sido insuficientes. “Si hablamos, por ejemplo, de la caseta de Palmillas, vemos que su operación se traduce en una larga procesión para los vehículos, ya que no se dan abasto para atender la demanda en los horarios pico”, señala el delegado.

Una industria para otras industrias

El sector autotransporte queretano está bien definido. Al igual que en todo el país, los permisionarios están segmentados en grandes flotas y empresas medianas y pequeñas. La gran mayoría vive de cubrir las demandas de la industria aeronáutica, proveeduría automotriz y fraccionamientos industriales asentados en la entidad.

Si bien atender a estos sectores está al alcance de los transportistas queretanos, los que han aprovechado más estas oportunidades son aquellos que le han apostado a la profesionalización y a la renovación de la flota, aspecto en el cual, el líder gremial considera que Querétaro no es la excepción de la regla nacional: la edad de la flota es un factor que determina las demandas de trabajo.

De esta manera, los transportistas queretanos ya están trabajando en colaboración con estados vecinos para fomentar la preparación de los operadores y empresas interesadas en sumarse a los esfuerzos de la Alianza por la Profesionalización del Autotransporte Federal (APAF), así como los acuerdos académicos para solventar el déficit de operadores capacitados que existe en el país.