Del 4 al 7 de abril de 2017 tendrá lugar en el WTC de la Ciudad de México el Congreso AltFuels México 2017, organizado por GNV Latinoamérica – Altfuels Communications Group.

Se trata de un encuentro que reunirá a todos los actores de la industria interesados en el mercado del GNV, GNL, GNC, biogás/biometano, bi-fuel, dual-fuel, electricidad e hidrógeno, que incluye las siguientes aplicaciones: automóviles, pick-ups, autobuses, transporte pesado, transporte urbano, embarcaciones, trenes, minería, extracción, shale gas y generación eléctrica.

El evento ofrecerá una oportunidad para conocer más datos sobre el avance de los diferentes combustibles alternativos y proporcionará un esbozo de lo que esas opciones representan para las nuevas tecnologías sostenibles en el sector del transporte.

Adicional al congreso, se montará una exposición donde se realizarán demostraciones al respecto de las diferentes aplicaciones, además de una amplia cartera de soluciones actuales en cada una de ellas. Empresas como DINA, Freightliner, Mercedes-Benz, Scania, entre otras, participarán en el evento.

A nivel mundial, los sistemas de transporte tienen un impacto significativo sobre el medio ambiente y representan el 16% del total de emisiones de CO2 y el 13% de gases de efecto invernadero (OICA, “Cambio climático y CO2“).

Además, las emisiones de efecto invernadero procedentes del transporte por carretera están aumentando a un ritmo más rápido que cualquier otro sector, siendo un importante contribuyente a la contaminación del aire local y al smog.

Por eso la demanda de la reducción de la contaminación vehicular se está convirtiendo en una cuestión prioritaria para muchos países, situación en que la tecnología de motores de combustible alternativo está ganando terreno a nivel industrial, posicionándose todavía como el reto del futuro, aunque “el futuro” se acerca mientras las tecnologías se optimizan.

¿Cómo está México en el tema?

Nuestro país es uno de los pocos de América Latina –junto a Perú y Colombia- que lidera iniciativas de transporte público de pasajeros sustentable. Varias ciudades cuentan con autobuses propulsados por gas natural comprimido y tienen entre sus planes sumar a sus flotas más vehículos limpios, ya que la contaminación ambiental es un asunto crítico.

En la Ciudad de México, por ejemplo, el gobierno capitalino ya puso en operación autobuses con tecnología sustentable Euro V a gas. También planea convertir toda la flota de la urbe de gasolina a GNV.

La idea es lograr colaboraciones público-privadas para masificar el uso del GNV en México, teniendo en cuenta que este combustible logra combinar dos cosas muy importantes para la región: la economía y el control de las emisiones contaminantes.