Es muy común encontrar esta solicitud en las lonas que se colocan al exterior de las empresas de autotransporte de carga, lo cual es un fiel reflejo del déficit de 70,000 conductores que, según informa la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, aqueja a la industria del transporte en nuestro país.
La escasez de operadores, representa actualmente un gran desafío para las empresas de autotransporte. De acuerdo con el testimonio de Enrique Vázquez, Director General de Road Runner, esta problemática ocasiona que tenga 30 camiones parados a falta de personal que los conduzca. “Trabajo hay, el problema es la falta de mano de obra, con mucho pena he tenido que rechazar solicitudes de los clientes por la falta de operadores”, precisó.
Origen del problema
De acuerdo con la CANACAR y con algunas de las principales empresas de transporte de carga en nuestro país, los factores que ocasionan esta problemática son, por un lado, que la generación actual de operadores, consciente de las dificultades y exigencias que representa este oficio, no quiere que sus hijos desempeñen la misma labor.
Jorge David González, Director de Capital Humano de Grupo Transportes Monterrey (GTM), señaló que si bien el 100% de sus 1,700 operadores han expresado que disfrutan su trabajo, se niegan a que sus hijos sigan sus pasos, de modo que se esfuerzan para proveerles mejores oportunidades educativas y encaminarlos a otras áreas laborales.
Un segundo factor que incide en este déficit, es que muchas empresas prohíben a sus operadores ir acompañados durante sus trayectos, lo que impide que éstos les enseñen a las nuevas generaciones a conducir, forma en la que hasta hace algunos años se transmitía el conocimiento relativo a la operación de vehículos de carga.
Por otro lado, es una labor muy demandante que obliga a pasar largas temporadas fuera de casa, exponerse a los riesgos del camino y a una reputación actualmente denigrada, ya que una parte de la sociedad responsabiliza a los “traileros” −como se les llama de manera despectiva− de accidentes viales, de viajar a exceso de velocidad y no tomar en cuenta las medidas de seguridad.
Entre las acciones realizadas por la CANACAR para hacer frente al déficit de operadores, destaca la iniciativa de establecer convenios con instituciones como los Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial (CECATI) y Colegios Nacionales de Educación Profesional Técnica (CONALEP) para guiarlos en el proceso de certificación ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes como centros de capacitación para operadores.
Las compañías que cuentan con los recursos económicos, de infraestructura y personal de capacitación, están apostando por la implementación de sus propias escuelas, mientras que las que no tienen esta posibilidad, recurren a los centros promovidos por la CANACAR para que los egresados se sumen a sus filas una vez concluida su preparación.
Lo cierto es que grandes o pequeñas, todas las empresas están conscientes de la falta de operadores. Es por ello que por un lado, apuestan por conservar estable su plantilla laboral y por el otro, promover la formación de personal profesional y comprometido con los valores de cada compañía.
Operadores GTM
La apuesta de la línea de transporte dirigida por Jorge Cazsares es mantener satisfechos y motivados a los operadores, lo cual, de acuerdo con la Dirección de Capital Humano de GTM, se consigue estando al pendiente de las necesidades y requerimientos de su personal, con pagos justos y a tiempo y programas que los vinculen con sus familias, “hablándoles con honestidad”, es decir, cumplirles tanto lo bueno como lo malo que se les promete.
Cada seis meses premian el desempeño de sus conductores con la presea denominada, “operador de calidad”, para cuya entrega se solicita que vayan en compañía de su familiares, quienes se vuelven cómplices de la empresa para exigir y motivar los buenos resultados del personal. Informó la empresa que el hecho de involucrar a sus familiares, los compromete aún más con sus objetivos.
“Nuestro propósito es formar gente con valores, que se distinga por privilegiar la integración familiar. Profesionales que cumplan con las competencias técnicas para conducir, salud aceptable y buen historial de trabajo”, manifestó el especialista en capital humano.
