Aun cuando el sector automotor mexicano ya se frota las manos tras el cierre de las negociaciones del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés) y su eventual entrada en vigor, la prudencia aconseja no bajar la guardia y mantenerse atento a los últimos detalles de este convenio comercial, si se desea conservar el optimismo que hasta el momento esta industria ha mostrado.

Para la Secretaría de Economía, la industria automotriz será una de las mejor posicionadas para aprovechar las oportunidades del Tratado de Asociación Transpacífico, punto en el que coincide la lectura que el sector ha hecho del acuerdo. Sin embargo, la iniciativa privada también ha destacado que es necesario implementar la reglamentación adecuada para alcanzar los objetivos de productividad y competitividad en favor de los jugadores mexicanos, y no de los foráneos.

Esto luego de que el 3 de febrero los 12 países miembro ratificaron y suscribieron el texto del acuerdo, por lo que ahora se espera la aprobación de los respectivos parlamentos. (Puedes leer: México firma el TPP; inicia ratificación legislativa)

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El TPP es una iniciativa promovida en 2002 por Estados Unidos, destinada a impulsar la liberación del comercio y la inversión en un total de 12 países: Japón, Brunei, Chile, Nueva Zelanda, Singapur, Estados Unidos, Australia, Perú, Vietnam, Malasia, Canadá y México. Estos territorios comprenden un mercado de 800 millones de personas y representarán el 40% del Producto Interno Bruto mundial, además de que las ganancias netas se estiman en 295 billones de dólares al año.

Lo que plantea este acuerdo es la eliminación de barreras en áreas como las compras del sector público, el establecimiento de estándares para derechos laborales, propiedad intelectual y protección al ambiente, así como la apertura en regulaciones para las pequeñas y medianas empresas (Pymes), tecnologías digitales, cadena de suministros e integración de zonas.

Además, ante una posible alza del proteccionismo, México aseguraría una entrada preferencial a economías clave del planeta, y accedería a una oferta exportable de más de 150,000 millones de dólares (mmd) en los sectores automotor, eléctrico, electrónico, agroindustrial, químico, acerero, perfumería y cosméticos.

También, las exportaciones nacionales crecerían en 150 mmdp en cinco años y el acuerdo no sustituirá o modificará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), de acuerdo con la información del Gobierno federal.

Próximas entregas: «Oportunidades del TPP para el sector automotor» y «El reto: revisar las letras pequeñas».

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