Los proyectos de transporte público para el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) no son suficientes para cubrir la eventual demanda de viajes hacia la nueva terminal, ya que las propuestas del gobierno no atenderían las zonas donde se concentra la mayor demanda de pasajeros, señaló Adriana Lobo, directora ejecutiva de CTS Embarq México.

Durante la presentación de los 10 puntos que deberá abordar el Plan de Conectividad al NAICM, mencionó que el transporte público debe ser una prioridad en este plan, además de que no deberá priorizar a un tipo de usuario, sino de atender la demanda tanto de empleados de la terminal aérea como de pasajeros.

Precisó que con la construcción e inicio de operaciones del nuevo aeropuerto se incrementarán las distancias de los pasajeros provenientes de Polanco y el Centro, las zona con el mayor número de usuarios del aeropuerto, y que los proyectos planteados hasta el momento por el gobierno no ofrecen una alternativa a los mismos para fomentar el uso del transporte público.

La directora de CTS Embarq México señaló que a 15 meses del anuncio oficial de la construcción del aeropuerto sólo existe públicamente un denominado «Plan de Conectividad Vial y Transporte Masivo al aeropuerto», que no da detalles técnicos, económicos, financieros, ni de temporalidad. Es decir, no cumple los principios básicos de conectividad.

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Por ello indicó que es urgente replantear y realizar estudios enfocados en los proyectos de transporte, ya que si el NAICM iniciaría operaciones en 2020, “estos proyectos ya van muy tarde”; y que la menos tomaría entre 9 y 12 meses generar un nuevo planteamiento del transporte para conectar a los usuarios y empleados con la nueva terminal.

Acompañada de Roberto Remes, director de Ciudad Humana México, y Gabriela Alarcón, directora de Desarrollo Rubano del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), explicó que para 2020 se proyecta que el NAICM efectúe 550 mil operaciones anuales, generando diariamente 423 mil viajes (traslados), y para 2050, cuando se concluya la obra de infraestructura y si opera a su máxima capacidad, se proyectan 1.1 millones.

«Este pronóstico es el equivalente a 1.3 veces el número de viajes que se realizan en la zona de Santa Fe sin contar los viajes inducidos que generará la Ciudad Aeropuerto», mencionó.

Ante este panorama, Adriana Lobo presentó los 10 principios rectores y elementos para la implementación del Plan de Conectividad al NAICM, que servirían de base de las propuestas para integrar y conectar al aeropuerto con la ciudad:

1. Viabilidad a largo plazo de la estrategia de movilidad: El Plan debe asegurar financiamiento, capacidad institucional y marco regulatorio que asegure la calidad de los servicios de movilidad.

2. Transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos

3. Minimizar el impacto sobre el medio ambiente: El plan debe minimizar las emisiones contaminantes generadas por el incremento en la longitud de viaje y la congestión mediante la prioridad al transporte público sustentable sobre el individual.

4. Promover equidad social y desarrollo económico: El plan debe balancear las condiciones de accesibilidad y desarrollo de la ciudad, buscando contrarrestar la tendencia de inequidad entre el oriente y el poniente de la ZMVM. Para cumplir cabalmente estos cuatro principios se requieren incorporar al Plan los siguientes elementos:

5. Coordinación institucional: Se debe contar con una agencia metropolitana para la gestión del Plan de Conectividad

6. Planeación e integración regional y urbana: El plan de conectividad debe basarse en el programa regional y metropolitano de ordenamiento territorial, incorporando el impacto de la Ciudad Aeropuerto.

7. Decisiones tomadas con base en evidencia: El Plan de conectividad debe estar basado en información y estudios técnicos que den certeza de los patrones y preferencias de movilidad.

8. Opciones de conectividad para todo tipo de usuario: El plan debe contemplar y garantizar diversidad de modos, rutas, horarios y costos.

9. Prioridad al transporte público: El plan debe lograr por lo menos mantener el actual reparto modal, con 35% de los viajes (empleados y usuarios) en transporte público. Para ello es fundamental conectar mediante sistemas de transporte masivos, las zonas concentradoras de origenes y destinos de pasajeros de manera rápida, segura y directa.

10. Infraestructura compartida: El plan debe garantizar el uso eficiente del espacio vial dando prioridad a los modos que incentivan la movilidad colectiva (transporte público, automóviles con alta ocupación, shuttles, etc.)