La embajada de Suecia en México fue el escenario elegido para que empresas de dicho país compartieran las tecnología que han desarrollado con el objetivo de ir construyendo ciudades inteligentes en las que la movilidad eléctrica adquiera un papel primordial para mejorar el medio ambiente y la calidad de vida de sus habitantes.

Volvo Buses México fue parte fundamental de este evento, compañía que estuvo representada por su Director Comercial, Moshe Winer, quien destacó las ventajas de la electromovilidad, tecnología que va en línea con los tres principales valores de la marca: calidad, seguridad y cuidado al medio ambiente.

Recordó que en Europa la firma ya no comercializa vehículos urbanos 100% diesel, lo que reitera su convicción por esta alternativa de electromovilidad, la cual, adicional a la reducción de contaminantes al ambiente, se caracteriza por ser silenciosa, con lo que ofrece una mayor calidad de vida para los usuarios y habitantes de las urbes donde transitan estas unidades.

Winner manifestó que Volvo Buses cuenta con tecnología disponible para ir incrementando el nivel de independencia de los combustibles fósiles. Explicó que el primer nivel de electromovilidad está representada por los autobuses híbridos, modelo al que pertenecen nueve unidades que desde hace cuatro año circulan en el Metrobús de la Ciudad de México.

El directivo explicó que estos vehículos cuentan con un motor eléctrico y uno a diesel, el primero entra en operación al momento del arranque que es cuando más combustible se consume, una vez alcanzados los 20 km/h entra el que funciona con diesel. Explicó que a diferencia de un autobús convencional, esta tecnología ofrece una disminución del 30% en consumo de combustible y 50% menos emisiones contaminantes.

Un paso más adelante se encuentran los autobuses híbridos eléctricos, los cuales cuentan también con dos motores, pero en este caso predomina el eléctrico en un 70 por ciento. Destacó que esta tecnología cuenta con estaciones de recarga de oportunidad, las cuales son habilitas por la también empresa sueca ABB, en donde literalmente el autobús se enchufa a la red eléctrica durante su estadía en el paradero para recargar sus baterías.

En el nivel más avanzado se encuentra el autobús 100% eléctrico, el cual ya no requiere ningún tipo de combustible fósil.

Los asistentes a la reunión en la embajada sueca tuvieron la oportunidad de experimentar de primera mano la sensación de viajar a bordo del autobús Volvo 7900 híbrido eléctrico.

La electromovilidad es uno de los principales ejes que rigen la construcción de las ciudades inteligentes en Suecia, país que se ha fijado objetivos ambiciosos para sus políticas energéticas y medioambientales, entre ellas, que la mitad de su generación energética provenga de fuentes renovables para 2020 y alcanzar una independencia de fósiles para toda su flotilla vehicular en 2030.