Fiel a su filosofía de liderar la innovación, Volvo Buses México sorprendió a usuarios de la Línea 4 del Metrobús en la Ciudad de México con músicos profesionales al interior de una unidad híbrida, a fin de generar conciencia sobre la contaminación acústica, y la manera en que los autobuses electrificados pueden mejorar un viaje y la calidad de vida en la ciudad.

Todo estaba planeado, pero los usuarios no tenían idea de la experiencia que estaban por disfrutar. El punto de salida fue la estación Buenavista y de menos a más, el autobús Volvo Híbrido completó su ocupación.

Ya en marcha y con un sonido casi imperceptible del motor, poco a poco los integrantes de la Ópera Movil comenzaron el show y las sonrisas de los usuarios no se hicieron esperar.

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A ritmo de capella sonaron temas como: Cucurrucucú Paloma, Sound of Silence, La Bamba o el inconfundible Noa Noa de Juan Gabriel, que incluso puso a bailar a algunos usuarios quienes por momentos se mostraron visiblemente emocionados.

Así llegamos a la estación San Lázaro, y con la misma dinámica el autobús híbrido se dispuso para tomar camino a su lugar de origen.

De acuerdo con Jorge Suárez, asesor de Electromovilidad para Volvo Buses Norteamérica, la dinámica tiene su origen en Suecia, inspirada en el proyecto “Silent Bus Session”, para elevar la conciencia sobre el problema de contaminación acústica en un lugar tan emblemático en este tema como lo es la Ciudad de México.

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Destacó que uno de los impactos que más incide en la salud humana, es justamente la contaminación acústica, luego de la ambiental, sobre todo en temas como: pérdida de audición, hipertensión, estrés, cansancio, entre otros.

Señaló que los modos de transporte juegan un papel fundamental para aminorar esos efectos negativos. “Cuando utilizamos autobuses electrificados -híbridos y eléctricos-, tenemos una reducción notable en las emisiones acústicas. Por ejemplo, un autobús a diesel tiene un nivel de emisiones de 80 decibeles, que son los que circulan por la Av. Insurgentes. Y un autobús híbrido – eléctrico, tiene un nivel de emisiones al arranque de 65 decibeles. Para el caso de un autobús completamente eléctrico este nivel de 65 decibeles se mantiene durante todo el trayecto.

Cabe señalar que según estudios de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en México no hay leyes ni regulaciones sobre emisiones acústicas en las metrópolis. Por otra parte, en localidades como Hamburgo o Estocolmo, el nivel máximo de decibeles permitido es de 55. En cambio, en la Ciudad de México se sobre pasa por mucho ese rango, siendo la zona de La Raza – Aeropuerto, sobre Circuito Interior la región de mayor alerta.

La oferta de este tipo de vehículos ya es una realidad en el mercado mexicano. De hecho, el autobús Híbrido con chasis Volvo y carrocería MP 60 BRS MX de Marcopolo utilizado para la dinámica de esta mañana representa la evolución de la primera generación de vehículos que se ofrecieron en el país.

Otro de los valores agregados de un autobús híbrido es que reduce hasta un 30% el consumo de combustible, y por lo tanto genera menos emisiones contaminantes, por lo cual, representa una gran opción para los empresarios y las autoridades de movilidad en el país, de mejorar la huella ambiental y acústica de las ciudades.

A continuación una muestra del espectáculo: