Screen shot 2014-12-31 at 6.31.15 PMLa utilización de lámparas adecuadas en las unidades de transporte tanto de carga como de pasaje incrementa la seguridad en las carreteras y amplía la visibilidad en condiciones extremas. Asimismo, su tecnología ha evolucionado para lograr que tengan una larga vida útil.

De xenón, halógeno, cristal de cuarzo, LED… las lámparas para autobuses y camiones son piezas fundamentales, que además de iluminar el camino, previenen accidentes y dan señales de alerta.

Sin duda, la de la iluminación es una de las áreas que mayor evolución ha experimentado en los últimos años, los fabricantes de estos productos han dirigido los esfuerzos a utilizar materiales que no contaminen el ambiente –libres de plomo, mercurio o cadmio– y que además sean reciclables. El objetivo es hacerlas más resistentes a las vibraciones, con mayor potencia de luz, económicas y duraderas.

Sus características están determinadas por su forma de uso, el cual está basado en las normas y reglamentos de tránsito para circular por las diferentes carreteras del país.

El mercado ofrece lámparas de halógeno y xenón, con tonalidades de luz blanca –procurando que ésta sea lo más parecida a la natural–, con lo que los conductores perciben a los otros vehículos desde una mayor distancia, en comparación con productos convencionales (focos incandescentes).

Otras particularidades que resaltan son: su fácil instalación, la incorporación de lentes protectores resistentes al impacto y a cambios térmicos extremos, así como mayor vida útil.

Asimismo, los fabricantes han diseñado lámparas que soportan las vibraciones de la propia unidad y de las imperfecciones de las diferentes carreteras del país.

Las elaboradas con xenón poco a poco han sustituido a las de halógeno, porque brindan una luz más potente que incrementa la seguridad de los conductores, principalmente en trayectos nocturnos.

Las de cristal de cuarzo arrojan también más luz y tienen una vida más prolongada que la marcada por los estándares de la industria. Asimismo, brindan una visión más clara porque el tratamiento antirayos ultravioletas que se les ha aplicado, impide que los lentes se tornen amarillentos.

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La tecnología LED

Aun cuando la oferta de luces es muy amplia en la industria del transporte, en los últimos años la tecnología LED (Light-Emitting Diode) se ha posicionado “brillantemente”, básicamente por su bajo consumo de energía y larga vida útil. Además ofrecen las siguientes ventajas:

  • Su luz no emite calor
  • Son amigables con el medio ambiente
  • Su duración es de hasta 20 veces más que el resto
  • Se instalan fácilmente
  • No contaminan y No emiten ondas UV

Prácticamente todos los OEM han decidido incorporarlas como equipo base de sus unidades, lo mismo ocurre con los fabricantes de cajas como Grate Dane. Se trata de una novedosa solución de iluminación que emite de manera eficiente luz similar a la de otras tecnologías, por lo que ayuda a ahorrar energía.

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Tipos y utilidades de lámparas

Fundamentalmente, un vehículo de carga o pasaje cuenta con luces blancas, ámbar y rojas, según la función que desempeñan. Hay faros básicos –delanteros y traseros– para iluminar el camino de noche o alertar de día cuando hay condiciones climatológicas adversas, como lluvia intensa o neblina.

También son imprescindibles las luces direccionales, pues indican el sentido en el que se va a girar el vehículo; las de frenado y reversa, las demarcadoras en lámparas colocadas en los extremos y centro de los autobuses, camiones o remolques, mismas que delimitan la longitud y altura de los mismos.

A su vez, las luces de gálibo que provienen de las lámparas situadas en los extremos de las partes delantera y posterior del vehículo, tienen el mismo objetivo que las anteriores.

En el grupo de las lámparas auxiliares, se encuentran: las de estacionamiento, las de posición, las laterales, las adicionales para neblina y aquéllas para alumbrar las placas de circulación.

Seguridad ante todo

Screen shot 2014-12-31 at 5.53.43 PMCualquier falla o falta de lámparas, provoca un manejo deficiente que disminuye la seguridad del propio conductor y de su entorno.

Sin embargo, contar con productos modernos y de calidad hace la diferencia al manejar. Ya existen, por ejemplo, lámparas de cristal de cuarzo con protección contra rayos ultravioletas, cuyo fin es proporcionar mayor rendimiento en su uso.

Dicho material provee de más luz en la carretera, presenta menores riesgos de explosión por choques térmicos fuertes y es más resistente a las vibraciones.

Por otro lado, algunos fabricantes recomiendan cambiar sus lámparas cada dos años aproximadamente, con el propósito de que la intensidad de la luz no se vea disminuida. Así, con mayor visibilidad se logra disminuir el cansancio ocular en los operadores, que es una de las principales causas de accidentes.

En este tema, las normatividades de tránsito especifican el número y colocación de las luces en los vehículos, básicamente con el fin de evitar choques o incidentes en las carreteras.

Por ejemplo, el Artículo 12 del Reglamento de Tránsito en Carreteras Federales, indica que los autobuses y camiones de dos metros o más de ancho total, deben estar equipados con dos lámparas de gálibo en el frente –una de cada lado–, y tres lámparas de identificación; dos demarcadoras –una cerca del frente y otra en la parte posterior, atrás del vehículo–; dos reflectantes de gálibo simétricamente ubicadas a cada lado de la carrocería y lo más alejadas posible de la línea del centro del vehículo.

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La luz ámbar la emiten las lámparas delanteras de gálibo, las laterales y reflectantes montadas en el frente o cerca de éste –pero en los costados–, mientras que la luz roja es para las luces traseras.

Con el propósito de mantener altos niveles de seguridad en las carreteras, las normas contemplan varias sanciones para los transportistas que no lleven luces altas, bajas, cuartos de frenado, direccionales e intermitentes, o por no utilizarlas adecuadamente. De igual forma, por utilizar faros delanteros de color distinto al blanco, ámbar o amarillo, por usar torretas o burbujas de color rojo o azul, o dispositivos similares a los de vehículos oficiales o de emergencias.