Ubicada como una de las mejores empresas del autotransporte a nivel nacional, Transportes Monroy Schiavon (TMS) cerrará un año exitoso al estimar un crecimiento del 25% en la venta de servicios de transporte de carga en el territorio nacional, según informó Raúl Monroy, director general de la empresa.

En entrevista para TyT, el ejecutivo compartió que parte fundamental de dicho crecimiento lo aportan todos los colaboradores de TMS: operadores, personal administrativo, técnico, de ventas y de seguridad, lo cual es sobresaliente, al considerar que la economía del país crece 3% en promedio en los últimos 3 años, y el mercado es cada vez más complejo.

“Los clientes, e incluso la competencia nos distinguen por la calidad en el servicio, la honradez y el profesionalismo que caracteriza a TMS”, destacó Raúl Monroy

Nuevos proyectos

La empresa mexiquense quiere ampliar sus negocios en el transporte a nivel nacional, principalmente en el transporte de ganado, y no solo al traslado de ovinos de pequeña dimensión; sino que apostará por el transporte de vacas. Para ello, la firma autotransportista se ha dado a la tarea de robustecer su gama de servicios, y de la cartera de potenciales clientes, teniendo amplias expectativas de negocio durante 2016.

Adicionalmente, TMS también buscará fortalecer sus negocios en transporte en contenedores, que a decir del propio directivo, es un nicho de negocio donde prácticamente no tienen participación, y buscarán que de la mano de proveedores de primer nivel, puedan ofrecer la máxima calidad en servicio y atención a sus nuevos clientes.

Pruebas y más pruebas

Con el objetivo de anticiparse al cambio en la regulación de emisiones previsto para el 2018, TMS continúa realizando pruebas a una unidad Volvo con motor D16 y tecnología EPA 2013, obteniendo “excelentes resultados”, aseguró Raúl Monroy.

El directivo añadió que esta unidad es utilizada en rutas locales y se abastece con diesel de Ultra Bajo Azufre que ya circula en la zona metropolitana de la ciudad de México. Sin embargo, reconoció que la baja calidad del combustible mexicano es un factor que inhibe este tipo de apuestas tecnológicas en el mercado.