La caída del mercado colombiano empieza a tener consecuencias en todas armadoras de vehículos pesados que exportan sus automotores al país sudamericano, en especial a las empresas establecidas en México, quienes son líderes en esta nación.

Tan sólo el año pasado comercializaron en el país cafetalero 4,417 vehículos Kenworth; 4,361 International y 2,168 Freightliner, quienes exportan desde México con arancel cero, por lo cual son de los más competitivos. Existen otras empresas como Chevrolet que comercializó 1964 automotores; Foton 57; Hino 502; JAC 371; Mercedes-Benz 192; Volkswagen 167; Daewoo 156; Mack 148; Hyundai 144; Renault 113; Volvo 97 e Iveco 79.

Un analista del mercado colombiano, dijo que las modificaciones al programa de chatarrización de ese país ha afectado las ventas de las empresas mexicanas, chinas, coreanas, brasileñas, francesas y alemanas que comercializan sus vehículos en este país.

En entrevista con TyT, explicó que desde el 14 de marzo, el gobierno colombiano suspendió temporalmente su programa de pólizas de chatarrización, con lo cual se permitía matricular las unidades por medio de una fianza de 30,000 dólares. “En estos momentos solamente se puede matricular un camión nuevo, sacando uno viejo de circulación, por lo que las ventas se han venido para abajo”.

Agregó que las pólizas de chatarrización no promovieron la renovación del parque vehicular colombiano, por lo que ahora en ese país existen muchos vehículos viejos en circulación. “Se ha hecho un trabajo por parte de todas las armadoras de los diferentes países en Colombia para que el gobierno publique un nuevo documento donde se permita la matriculación de vehículos nuevos. Sin embargo, existen fuertes rumores de que esto no sucederá y se quedará como esta hasta ahora”.

Las ventas en los primeros cuatro meses del año en Colombia son de 2,934 automotores entre las 16 marcas que compiten en el mercado. En el caso de las compañías establecidas en México las exportaciones a este país se han desvanecido, después de que en los últimos años se había convertido en el segundo destino de exportación para los autobuses, camiones y tractocamiones hechos en México.