Debido a que la intensidad de contagios por COVID-19 ha incrementado en las últimas semanas en Oaxaca, el semáforo epidemiológico de la entidad se pintó de color naranja, ante este retroceso algunas autoridades solicitaron al gobierno emplear una nueva estrategia para el retorno de las actividades laborales en las jurisdicciones sanitarias.
Ángel Gerardo López Aguilar, delegado sindical de la jurisdicción sanitaria número 1 de «Valles Centrales», denunció a través de un comunicado el incumplimiento del protocolo de sanidad y la falta de equipo necesario para la protección, además de la escasez de agua en las instalaciones.
Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado
Por lo que solicitó que a partir del 26 del julio se establezcan guardias de dos días a la semana, en tanto el semáforo se encuentre en naranja.
«Esta representación sindical solicita de manera urgente se tome una nueva estrategia en las actividades laborales que actualmente vienen desempeñando nuestros agremiados (…) esta delegación sindical dio cumplimiento al retorno de las actividades de manera normal en el momento en que el estado se encontraba en semáforo verde (…) Quiero recalcar que no se cumplió con el protocolo de sanidad en situación de pandemia», afirmó.
Asimismo, López Aguilar hizo responsable a las autoridades de Salud de cualquier contagio masivo que se presente el centro de trabajo, en caso de no acatar la petición.
Te puede interesar: Semáforo de riesgo epidémico: solo tres estados mantienen el verde
Durante la semana del 18 al 24 de julio, el estado registro un acumulado de 52,866 casos confirmados de COVID-19, observando un aumento de 269 contagios- con respecto a la semana anterior- pasando de 1,414 a 1,683 en la semana.
La red hospitalaria para la atención de pacientes con COVID registró un aumento del 7.5% en el número de hospitalizaciones en comparación con la semana anterior, por lo que la ocupación promedio fue de 47.2%, reportando 58 decesos a causa de la enfermedad.
Siguiendo la estrategia de política nacional del modelo de vacunación, en la entidad se han rebaso las cifras de un millón y medio de dosis aplicadas a la población de más de 30 años y mujeres embarazadas.
