El nuevo Gobierno federal informó que trabaja en una estrategia para abatir el robo a combustibles en el país, que al año alcanza cifras que oscilan entre los 50,000 a 70,000 millones de pesos, de acuerdo con estimaciones de la propia administración.

Después de su reunión diaria con funcionarios de seguridad, el Presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que este plan podría ser presentado la siguiente semana.

 

“Se mantienen enfrentamientos relacionados con el robo de combustibles. Una de las entidades más afectadas por la violencia fue Guanajuato, tiene que ver con la refinería de Salamanca y con lo que se conoce como huachicoleo. Ya estamos trabajando en una estrategia con este propósito”, dijo.

El Mandatario agregó que el huachiloeo está en proceso de convertirse en delito grave, lo que significa que quien lo cometa no tendrá derecho a fianza mientras se sigue el proceso.

“Se van a aplicar leyes más severas para estos delitos. Es lo mismo que el de corrupción; son los cambios. Anteriormente, se podía –aún cometiendo un delito al erario o de robo de combustibles– salir bajo fianza”, agregó.

Ayer, el Senado aprobó en lo general modificar el artículo 19 de la Constitución para ampliar el catálogo de delitos a los que el Ministerio Público podrá solicitar la prisión preventiva oficiosa cuando otras medidas cautelares no garanticen la presencia del imputado en el juicio, listado en el que se incluye el robo a transporte de carga y el robo de combustible. La iniciativa pasó a la Cámara de Diputados para su discusión.

Esta semana, grupos industriales y del sector de carga urgieron a los legisladores incorporar el robo al transporte en todas sus modalidades al catálogo de delitos graves.

En un mensaje –firmado por CONCAMIN, CANACAR, ANTP, CANAPAT, AMANAC y CAMEINTRAM–, manifestaron que la situación de inseguridad, en particular la que prevalece en las vías de comunicación, los ha vuelto víctimas frecuentes del delito de robo a todas las modalidades de transporte, lo que constituye una permanente amenaza a la vida y la integridad física de pasajeros y conductores.