El Gobierno federal anunció que desaparecerán las Zonas Económicas Especiales (ZEE), un proyecto que impulsó la anterior Administración federal con el que se buscaba cerrar la brecha de desigualdad entre las regiones Norte-Bajío y Sur-Sureste del país.

Cuestionado en conferencia de prensa, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que con esta iniciativa no hubo beneficios.


Era para supuestamente ayudar, pero nunca hicieron nada por ayudar; hicieron negocios, compraron terrenos y derrocharon recursos. No se benefició en nada”, acusó.

“Desaparece”, se le preguntó.

“Sí, totalmente”, contestó el Jefe del Ejecutivo.

Con siete ZEE, el Gobierno anterior tenía previsto captar inversiones a largo plazo por más de 42,000 millones de dólares, y generar más de 360,000 empleos formales en los próximos años, de acuerdo con cifras oficiales.

La Administración federal pasada designó a Gerardo Gutiérrez Candiani como titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales (AFDZEE) para darle seguimiento al desarrollo de esta política pública.

Las ZEE contarían con incentivos fiscales, como la condonación del ISR durante 10 años a las empresas que se instalaran, un régimen aduanero especial, facilidades adicionales para el comercio exterior o financiamiento especial a través de la Banca de Desarrollo.

Hasta el año pasado, se habían identificado proyectos que implicaban inversiones por más de 7,000 millones de dólares y que en el corto plazo podrán generar alrededor de 24,000 empleos directos, según el Gobierno de Enrique Peña Nieto.