La Secretaría de Energía (SENER) ordenó a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que aplace por un año la entrada en vigor de las nuevas reglas de calidad de combustibles, estipuladas en la NOM-016-CRE-2016.

Lo anterior significa que el abasto total de diesel de ultra bajo azufre –de hasta 15 partes por millón de azufre– se concretaría hasta el siguiente año, aunque debía concluirse a la par de la entrada en vigor en enero de la NOM-044 de la SEMARNAT, que establece límites más estrictos de emisiones para motores nuevos a diesel, los cuales requieren de este combustible para su correcto funcionamiento.

En un documento firmado por la titular de Energía, Rocío Nahle, se explica que esta es una medida emergente temporal que establece esta dependencia para garantizar el suministro de diesel automotriz en territorio nacional.

 

“Que evitaría que el aumento de las importaciones agrave el balance negativo de la balanza comercial nacional y produzca a Pemex un grave daño financiero y patrimonial, como empresa productiva del Estado, que le impida cumplir con sus mandatos de ley”, se indica.

 

El propio órgano regulador de energía ya había manifestado que la restricción principal para el abasto total de diesel UBA era el almacenamiento, pues Pemex ––que aún controla gran parte de la distribución e infraestructura del país– no cuenta con suficiente espacio que albergue la producción actual y la importación simultánea.

“El cumplimiento de contenido máximo de azufre en el diesel automotriz de 15 mg/kg DUBA por parte de los sujetos regulados, a partir del 31 de diciembre de 2018, podría impactar el suministro de diesel automotriz en territorio nacional, puesto que actualmente Pemex refiere que no existe en el país la capacidad de transporte por ducto, de almacenamiento y de servicios portuarios que permitan realizar la operación simultánea de importación de DUBA y el desalojo de diesel de 500 ppm (que produce Pemex) hacia los puertos para su exportación”, explica la SENER.

Reportes previos de la CRE señalan que al tercer trimestre de 2018, el 94% del diesel automotriz que se consume en México es UBA. Los combustibles de alta especificación –gasolina Premium y DUBA– no se producen en México, en donde más del 70% del diesel es importado.