Volvo Buses examinó la opinión de los usuarios en Reino Unido sobre el futuro del transporte urbano, los autobuses eléctricos y la calidad del aire, en un momento de niveles de contaminación peligrosamente altos debido al clima cálido.

Una nueva encuesta –solicitada por el fabricante– reveló que el apoyo público para la implementación de políticas de transporte más ecológicas continúa dividiendo a la opinión pública.

“Las preocupaciones con la calidad del aire continúan creciendo, con más de la mitad de las personas encuestadas que apoyan totalmente un cambio hacia opciones de transporte más ecológicas, como los autobuses eléctricos”, señala la marca sueca en un comunicado.

Los resultados de la encuesta revelan que el 82% de los consultados afirmó que la calidad del aire donde viven o trabajan es importante para ellos, mientras que el 58 señaló que estaría dispuesto a pagar más en tarifas e impuestos para aumentar el número de autobuses eléctricos e implementar la infraestructura necesaria para usarlos en su ciudad, con el fin de que la calidad del aire pueda mejorar.

Además, el 55% de los encuestados consideró que se requiere hacer más con la planificación de la ciudad para dar prioridad a los autobuses sobre el resto del tráfico para acelerar los viajes y el 41% estuvo de acuerdo con soportar demoras en su viaje mientras se realizan mejoras en la infraestructura de la ciudad.

Los usuarios que participaron en la encuesta incluyeron conductores de automóviles, usuarios de autobuses, trenes y taxis, motociclistas, ciclistas y peatones, de todas las edades a partir de los 16 años en el Reino Unido.

Håkan Agnevall, Presidente de Volvo Buses, indicó que la congestión de un número creciente de automóviles no eléctricos aumenta el riesgo de la calidad del aire, por lo que se necesita mover a las personas a opciones –como los autobuses– que pueden transportar a un mayor número de personas en las concurridas calles.

“Para hacer esto, hay que visualizar y crear el servicio de autobús del futuro, una nueva realidad que cambia las percepciones de las personas. Servicios ambientalmente atractivos que brindan la solución de transporte que las personas necesitan. Si nuestros servicios de autobuses se vieran así, entonces lograr que la gente elija el autobús eléctrico podría reducir la congestión y mejorar la calidad del aire en nuestras ciudades”, expresó el directivo.

Según los encuestados, las cinco razones principales para tomar autobuses con más regularidad son servicios más frecuentes (28%); rutas a lugares que necesitan ir (25%); el autobús se detiene más cerca de casa (22%); vehículos que pueden llevarlos a su destino más rápido (14%) y unidades más limpias al interior (12%).

«Una red de autobuses eléctricos más silenciosa les permite a las personas tener paradas de autobús más cerca, ya que sin emisiones y una menor contaminación acústica, existen pocas restricciones sobre dónde pueden estar. Al mismo tiempo, menos emisiones, significa que más autobuses pueden estar en las calles, lo que acelera la frecuencia y los tiempos de viaje», indicó Agnevall.

Además, más de la mitad de los encuestados está de acuerdo en que si las estaciones de autobuses se desarrollaran en puntos de encuentro urbanos, con establecimientos de venta de comida, bares y espacios públicos verdes, los viajes serían aún más atractivos.

Future-Bus-Stop

Propuesta de parada de autobús con puntos de venta.

Los servicios también tienen un papel clave que jugar: el 34% quiere Wi-Fi y puntos de carga en los servicios, e información de bus dedicada en una aplicación que les dice cuándo llegará su próximo servicio.

El 33% de los encuestados quiere un viaje directo desde su ubicación hasta donde quieren ir, similar a un taxi, mientras que el 30% dice que el reto de cambiar la infraestructura de una ciudad para dar cabida a los autobuses eléctricos puede ser un desafío para su adopción más amplia.

Volvo Buses reiteró que estos requisitos solo pueden resolverse cuando la industria y las autoridades de transporte colaboran para aumentar los autobuses eléctricos en las calles del Reino Unido.