La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dio a conocer un nuevo mecanismo con el que se fija el estímulo del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) aplicables a los combustibles, con el objetivo de que los precios de las gasolinas y diesel no aumenten en términos reales.

La dependencia federal detalló que la fórmula que se había empleado para determinar el estímulo consideraba estimaciones de los precios al mayoreo – compuestos por las referencias internacionales, el ajuste de calidad, los costos de almacenamiento, la logística e impuestos–, así como el margen de las estaciones que venden al menudeo. La suma de ambos factores resultaba en los precios al público.

Dichos márgenes son determinados libremente por las empresas del sector y se estimaban con base en información que diariamente publica la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

No obstante, un análisis de la nueva administración federal determinó que los márgenes aumentaron durante la segunda mitad de 2018 sin una explicación de mercado clara.

Asimismo, al incrementarse los precios al mayoreo se activan los estímulos para su disminución; sin embargo, los precios al público no lo hacen con la misma velocidad ni en la misma proporción. De esta manera, el beneficio del estímulo no es transmitido en su totalidad a los consumidores finales.

Con base en el nuevo esquema, los estímulos aplicables los días 12 al 15 de marzo aumentarán de 9.4 a 32 centavos por litro para la gasolina menor a 92 octanos y de 1.030 a 1.404 pesos por litro para el diesel, beneficio que deberá reflejarse en menores precios al mayoreo en el monto del estímulo adicional, en promedio, estimó la SHCP.

En su publicación en el Diario Oficial de la Federación, la dependencia encabezada por Carlos Manuel Urzúa reiteró que es necesario contar con una metodología acorde al contexto de flexibilización de precios de gasolinas y diesel y que mitigue los efectos de la alta volatilidad de estos combustibles y del tipo de cambio.