Mucho se ha dicho sobre la importancia de la renovación vehicular para el autotransporte mexicano. Un programa de chatarrización, estímulos fiscales, incentivos verdes, financiamiento, son algunas de las aristas contempladas en este tema.

Y si bien se trata de acciones concretas y fundamentales para lograrlo, es importante considerar que no solamente se trata de comercializar más unidades nuevas, sino ver más allá, es decir, en el servicio que se ofrece con esas unidades: en el empresario del transporte.

Así lo considera Enrique González Muñoz, Presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), quien explicó que están desarrollando una propuesta integral para entregarla al Gobierno federal a fin de renovar la flota de una forma incluyente, accesible y bajo un Esquema de Coordinados.

¿De qué se trata?

A diferencia de los anteriores programas de renovación vehicular, esta propuesta de Coordinados no busca segmentar a las empresas de autotransporte según el tamaño de su flota, sino identificar zonas o regiones del país en las que las necesidades de cada compañía son más específicas.

Además de que no se trata de que el hombre-camión vaya a hacer su trámite para renovar su unidad o intentar cambiar dos camiones viejos por uno seminuevo. 

“Estamos trabajando en una propuesta muy formal, por región o por estado, para que las empresas, sin importar si son micro, pequeñas o medianas, tengan acceso a estímulos fiscales y financiamientos más accesibles bajo este esquema de Coordinados”, dijo González Muñoz en entrevista para TyT.

Uno de los grandes retos, dijo, es convencer a los empresarios que tienen muy arraigado el sentido de pertenencia de sus unidades de que el objetivo es que el sector ofrezca un servicio de mejor calidad, para lo que resulta imprescindible contar con un camión más nuevo, con mejor tecnología y mucho más rentable para el negocio.

¿Y la profesionalización?

Justo en este renglón entra el tema de la llamada profesionalización del sector, es decir, la capacitación e instrucción que reciben las empresas para aprender a medir, cuantificar y comparar su gasto total de operación.

Iniciativas como la certificación Transportando al País de la Canacar han logrado que, principalmente las microempresas de transporte crezcan y modernicen sus flotas, de tal manera que quien empezó siendo un hombre-camión hoy ya sea considerada una pequeña o hasta mediana empresa.

“Se necesitan de la voluntad de todos. Y ahora el balón está en nuestra cancha y debemos tener la capacidad de entregar una propuesta integral e incluyente, para que todos, autoridades, fabricantes y transportistas podamos tener un beneficio que, al final, se traducirá en bienestar social, ya que habría menos camiones viejos en la carretera, es decir, tendríamos un transporte más seguro y eficiente”, remató.