Durante el mes de noviembre de 2018, fueron producidos 15,740 vehículos pesados en México, lo que representa un aumento de 28.3%, respecto al mismo mes del año pasado, reportó la Asociación Nacional de Productores, Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).

En lo que se refiere a los resultados acumulados, el organismo informó que, en los primeros once meses del año pasado, se produjeron 162,467 unidades, cifra que, comparada con las 141,472 producidas durante el mismo periodo de 2017, representa un aumento del 14.8 por cierto. No obstante, al tomar como referencia 2015, recordado como el mejor año de la industria, esta cantidad se queda 8.9% abajo de las 15,888 fabricadas en ese lapso.

Asimismo, en noviembre de 2018, conforme a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se exportó un total de 12,393 unidades, lo que representa un incremento del 29 por ciento, en relación con noviembre de 2017.

En cuanto a las exportaciones acumuladas a noviembre de 2018, se reportó un incremento del 28.7% en comparación con la cifra alcanzada en 2017. En total, fueron enviadas al extranjero 135,823 unidades en los primeros 11 meses del año anterior, cifra 7.7% inferior a la conseguida en 2015, equivalente a 11,463 vehículos.

“El aumento en las cifras de producción confirma nuestro liderazgo mundial, así como la consolidación de nuestra industria en los mercados internacionales; sin embargo, aún estamos por debajo de lo alcanzado en 2015 lo que implica que todavía tenemos potencial para crecer, especialmente en Colombia donde permanece el mercado restringido a pesar de su entrada a la OECD1”, precisó Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la ANPACT.

Explicó que la industria nacional produce vehículos pesados capaces de satisfacen los estándares internacionales más exigentes, por lo que es momento de que los mexicanos puedan experimentar los beneficios de una flota moderna. “La salud de nuestras cadenas logísticas y el desarrollo de las economías regionales dependen directamente de la calidad de la flota. Un autobús o camión nuevo significa mejor acceso a las escuelas, hospitales, centros de trabajo, una mejor proveeduría de bienes para las comunidades”, detalló.

Elizalde Lizárraga reiteró la necesidad de apostar a la economía nacional creando esquemas de financiamiento y profesionalización. Una política pública en ese sentido, dijo, impactará positivamente en todas las industrias. “Invertir en transporte es invertir en el desarrollo económico de los mexicanos, una flota moderna potencia las capacidades de la economía”, finalizó.