El uso del Gas Natural Vehicular (GNV) ha demostrado una serie de beneficios que radican principalmente en su bajo impacto ambiental en su estado físico. La comparación obligada es con el precio de los combustibles convencionales, ya que existe una diferencia de hasta el 50 por ciento con la gasolina magna y otro tanto más con el diesel.

Sin embargo, en los últimos meses el GNV ha cobrado fuerza como una opción más para los transportistas, ya que además reduce las emisiones de monóxido de carbono hasta un 90 por ciento, y hasta 30% de dióxido de carbono y no produce partículas suspendidas ni óxidos de azufre (SOX).

Pero, ¿Qué es el Gas Natural?

El Gas Natural Vehicular o Gas Natural Comprimido (GNC) es el mismo, sólo se utiliza una denominación diferente dependiendo de los países. En México el término más común y también el más aceptado es GNV.

Con esta aclaración es importante decir que el GNV proviene de la compresión del Gas Natural, hidrocarburo gaseoso compuesto principalmente por metano (CH4). Al ser un carburante más ligero que el aire el GNV es relativamente más seguro que otros hidrocarburos pues en caso de fuga se disipa en la atmósfera.

El gas natural se deriva en más de 17 clases. A decir de algunos: metano, etano, propano, butano, pentano y así sucesivamente hasta llegar al gasoil o gas diesel.

Este combustible se extrae de los pozos o yacimientos del fondo de la tierra y suele ser incoloro e inodoro. Se puede encontrar solo o asociado al petróleo. Sus características y propiedades proponen que también tiene un excelente desempeño en la generación de electricidad.

Alejandro Gardella, director de ALTfuels Group, afirma que el crecimiento que ha tenido el uso de GNV en aplicaciones automotrices y para el transporte también radica en que el nivel de ruido al momento de la combustión es menor que los motores convencionales.

Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican que en el 2014 el 92% de la población vivía en lugares donde no se respetaban los parámetros establecidos sobre la calidad del aire. Otro motivo por el cual migrar vehículos a esta modalidad resulta una opción viable.

En lo que respecta a la seguridad, los vehículos con GNV cuentan con el respaldo de las Normas Oficiales Mexicanas indicado en la NOM SECRE 010 y 011 y certificaciones Internacionales.

De acuerdo con información de la Asociación Internacional de Gas Natural Vehicular (iangv.org) los países líderes en el uso de estas unidades son: China con 5 millones, seguido de Irán 4 millones, Paquistán 3 millones, Argentina 2.3 millones, India 1.8 millones, Brasil 1.78 millones. En México, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), ha pesar de los beneficios, solo uno de cada 70 vehículos funciona con Gas Natural Vehicular. 

De acuerdo con el organismo, el principal reto a resolver tiene que ver con el desarrollo de una red de distribución de GNV cuya cobertura sirva para satisfacer las necesidades de las grandes urbes del país principalmente.

Asimismo, para que el mercado del GNV funcione adecuadamente se deben establecer normas para regular los equipos de gas que se instalen en los vehículos y las operaciones de los puntos de venta de gas al detalle. «Los sistemas de control requeridos pueden servir tanto para regular la operación del nuevo mercado como para cobrar los financiamientos que se otorgarían a los taxistas y particulares que decidan convertir sus unidades a gas», señala el organismo.

Beneficios que van más allá del precio y emisiones

En México las unidades que usan GNV pueden obtener holograma “0” de verificación vehicular, esto los exenta del Programa Hoy No Circula. Son consideradas una alternativa práctica, cuentan con tanques de gas comprimido a alta presión, que pueden ir colocados debajo del suelo, de los asientos posteriores o en la maletera.

Por otro lado, por su densidad en caso de fuga este tipo de gas se disipa en la atmósfera, los tanques soportan fuertes impactos y altas temperaturas. Los kits de conversión están ya en su quinta generación y el rendimiento entre GNV y la gasolina y diésel es igual, con la ventaja de que el GNV produce menos desgaste en los motores. Por ejemplo, un taxi convertido a GNV generaría ahorros anuales superiores a $40,000 pesos.

En resumen, los vehículos que funcionan con GNV ofrecen una amplia gama de beneficios, no solo porque mejora la calidad del aire y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sino porque disminuye el uso de combustibles altamente contaminantes, nos provee de una mejor calidad de vida y conserva el ambiente para futuras generaciones.

Para conocer más sobre el avance de los diferentes combustibles alternativos en el mundo, así como las nuevas tecnologías sostenibles en el sector del transporte, por tercera ocasión llega a nuestro país el evento ALTFuels México 2018, organizado por AltFuels Communication Group y GNV Latinoamérica, con el apoyo de la Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN) y la de Asociación Mexicana de Gas Natural Comprimido y Líquido (AMGNCyL), acontecimiento que reúne a los principales exponentes del sector automotriz, productores de equipos y proveedores de combustibles.

ALTFuels México se llevará a cabo del 23 al 26 de abril en el WTC de la Ciudad de México, es un evento sin costo y abierto a todo el público que quiera conocer más sobre este nuevo tipo de combustibles.