Ante las adversidades que presenta el sector autotransporte en el país, en un año marcado por la llegada de nuevas normas ambientales y de seguridad vial, es crucial que el programa federal conocido como «chatarrización» se actualice y reactive lo más pronto posible, asegura Miguel Elizalde, Presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).

En entrevista radiofónica, Elizalde manifestó que la reactivación de este esquema es una variable que podría incidir directamente en el fortalecimiento del mercado interno, ayudaría a bajar la antigüedad del parque vehicular de unidades pesadas que, a pesar de los esfuerzos se mantiene en 18 años promedio, y fomentaría la competitividad de los transportistas.

Añadió que el mejor escenario para dar continuidad al esquema es que en la actualización:

  • Se elimine el tope máximo de folios (6,000) a otorgar
  • Se actualice el valor de los estímulos conforme al Índice Nacional de Precios al Productor, y
  • Se haga más atractivo para el hombre-camión, simplificando los trámites.

Elizalde aseguró que la ANPACT se mantiene en estrecha cercanía con las autoridades para dar seguimiento al programa. Sin embargo, reconoció que está a la espera de reunirse con el nuevo Subsecretario de Ingresos de la Secretaria de Hacienda, Alberto Torres García, para mostrarle diversas propuestas que hagan viable la actualización del esquema.

“Todavía nos encontramos un 35% por debajo de nuestro potencial de ventas de vehículos pesados. Los transportistas están dejando de ser competitivos por contar con vehículos viejos e inseguros, por lo que el esquema de chatarrización representa una solución integral a los padecimientos de la industria”, sentenció el directivo.

Cabe señalar que el programa de renovación vehicular acumula 13 años de aplicación y año tras año ha tenido resultados satisfactorios. Tan solo en 2017, los permisionarios agotaron los 6,000 folios designados antes del tercer trimestre del año.