El acomodo y sujeción de la carga son factores de gran relevancia para promover la seguridad vial, por eso Salvador Saavedra, Presidente del Ramo 105 del Sector de la Industria Automotriz de la CANACINTRA, compartió con TyT algunas de la buenas prácticas que deben seguirse en esta materia para evitar ser víctimas de algún incidente.

 

  1. La carga más pesada debe de ir hacia adelante, pues ofrece mayor estabilidad al distribuirse sobre los ejes de tracción. Dicho acomodo evita que las llantas se patinen.

 

  1. Es importante consultar los lineamientos de cada fabricante de equipo aliado para saber cuál es el peso máximo permitido para cargar. Sobre este aspecto, Salvador Saavedra precisó que existen cajas, principalmente las usadas importadas, que no están diseñadas para las condiciones del mercado mexicano, por lo que debe ponerse especial cuidado en no exceder sus especificaciones.

 

  1. Existen dos condiciones que deben cumplirse. La primera consiste en que la distribución de la carga debe ser tal que el peso que se arroje al piso por eje o por cada conjunto de eje, no exceda el peso permitido por la NOM-012. El segundo tema que debe cuidarse es el referente a la sujeción, es de gran relevancia evitar que la carga se mueva, cambie de posición o se desplace durante el trayecto, pues esto podría provocar que se modifique el centro de gravedad y el vehículo se vuelva inestable.

 

  1. Entre los errores más comunes en lo que se puede incurrir, destacan el de no distribuir el peso de forma adecuada y no sujetar la carga de forma correcta. Es importante recordar que con el movimiento del camino, la carga puede moverse por lo que en trayectos largos, lo recomendable es cerciorarse de que no se haya desplazado y apretarla nuevamente de ser necesario.

 

  1. Por lo general, el dueño de la carga es el responsable del embarque, proceso que no siempre es realizado por expertos ni tomando en cuenta las medidas óptimas de seguridad. Al respecto, Salvador Saavedra manifestó que es necesario regular este punto, para garantizar que sea personal capacitado quien realice esta actividad y que el operador pueda constatar que en efecto, la carga está bien colocada y asegurada, pues al final, quien está obligado a responder ante cualquier problema es la empresa transportista.