El manejo defensivo es una estrategia de conducción recomendada por los expertos de Bridgestone, pues brinda herramientas para sortear los retos y peligros del camino con el fin de prevenir accidentes viales.

De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en un año, se registran casi 12,000 accidentes, donde fallecen aproximadamente 3,000 personas.

“Cuando estamos en carretera debemos estar conscientes de nuestros actos y del comportamiento de los demás, en Bridgestone, sugerimos a todas las personas conducir atentas a los errores de otros para poder anticiparse y tomar decisiones que eviten algún incidente”, precisó Carlos Mondragón, Gerente de Ingeniería de Ventas para Bridgestone Latinoamérica Norte, BS-LAN.

Las siguientes acciones son fundamentales para poner en práctica el manejo defensivo:

1. Estar atento: es importante poner atención a las acciones de los otros conductores, sobre todo a sus errores. Nunca asumir que los demás conducen como tú, pues no es así.

2. Mantener la distancia: para los conductores existen muchos tipos de distracciones en el camino y nunca se sabe cuál podría provocar un frenado inesperado o un cambio de carril brusco, por eso, debe mantenerse una distancia de seguridad que por lo menos permita ver los neumáticos del vehículo de enfrente haciendo contacto con la carreta.

3. Ser predecible: aunque esta regla puede parecer muy simple, recuerde que manejar de esta manera ayudarás a los otros conductores a saber cuál es tu siguiente movimiento y esto te mantendrá a salvo. Se recomienda usar siempre las luces direccionales e intermitentes, así como hacer cambio de luces cuando sea necesario.

4. Cuidadar el punto ciego: recuerde que todos los vehículos lo tienen, por lo que es recomendable evitar colocarse en el punto ciego de camiones y autobuses, así como tener cuidado con las unidades más pequeñas como motos o bicicletas.

5. Revisar siempre el vehículo: procura mantener tu unidad en buenas condiciones, el no hacerlo te hace más propenso a cometer errores y sufrir algún percance. Es importante realizar una revisión periódica de los niveles de aceite y líquidos, de la presión de inflado y estado de los neumáticos, las luces, el sistema eléctrico y de los limpiaparabrisas.