De acuerdo con el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), México enfrenta factores que pudieran afectar su desempeño durante este año que inicia.

Uno de los más preocupantes es el incremento en los precios de los insumos industriales, como la energía eléctrica, el coque, chatarra o electrodos de grafito.

Diversos organismos anticipan una mayor tensión comercial así como la necesidad de fortalecer el mercado interno mexicano. Estos son los factores a considerar:

  • Bajo crecimiento. Este año será muy complicado para sectores como la construcción debido al bajo desempeño mostrado en los últimos tres años. Luego de un complicado 2017, con una caída en el crecimiento de -0.3 a 1% según datos del INEGI, esta actividad económica enfrentará un panorama adverso debido al recorte en inversiones de obra pública y la volatilidad en los costos de insumos a nivel mundial.
  • Dependencia de insumos. Como ha alertado el IDIC, México apostó por la globalización y la apertura comercial, pero en la práctica, el país carece de apoyos, políticas industriales o fiscales que construyan mejores condiciones para las empresas nacionales, generando una profunda dependencia hacia los insumos de otros países.

Entre enero de 2016 y agosto de 2017, el índice de precios del coque creció 158.7%; el incremento del precio de la chatarra avanzó 60.6% y el mineral de hierro 81.6%. Otro insumo que se ha encarecido -en parte por un aumento de demanda y porque China es uno de los principales productores de este insumo y puede fijar precios- es el de electrodos de grafito. Estos insumos son utilizados para la transmisión de corriente de energía por el horno eléctrico y fundir la chatarra.

Se calcula que durante 2017, los precios de los electrodos en el mercado internacional se dispararon hasta nueve veces su valor, y ha impactado negativamente al mercado, pues si anteriormente las siderúrgicas podían establecer contratos anuales, ahora los proveedores sólo cotizan precios a seis meses.

  • Mayores tensiones en el comercio internacional. Las políticas económicas y los subsidios estatales de China han permitido al país competir con precios por debajo de los costos de producción además de generar condiciones insostenibles en el mercado, pues tiene un exceso de capacidad productiva de aproximadamente 460 millones de toneladas, según cifras de Alacero, lo que equivale a casi siete veces el consumo de acero en toda la región de América Latina.

De acuerdo con el comité del Acero de la OCDE, si bien el mercado siderúrgico ha iniciado una moderada recuperación, persisten desequilibrios estructurales, que se traducen en un alto nivel de tensión comercial. Ante este panorama, se anticipan mayores acciones proteccionistas, incluidas prácticas de comercio desleal, lo que obligará a los países a fortalecer el uso de instrumentos legítimos de defensa comercial.

  • Presiones por tipo de cambio. Aún cuando las empresas exportadoras pudieran ganar con la depreciación del peso frente al dólar, ha sido en un margen limitado, derivado de la falta del Fortalecimiento Globalmente Productivo y Competitivo del Mercado Interno, alerta el IDIC.
  • Inflación al alza. Hasta la primera quincena de diciembre de 2017, la inflación a tasa interanual se aceleró hasta alcanzar 6.69%, de acuerdo con el Banco de México, impulsada por el aumento en el precio de los energéticos, como gasolina, gas LP, luz eléctrica –especialmente tarifa industrial- y la volatilidad en el tipo de cambio.