La cadena de suministro representa entre 50% y 80% del costo total de un producto o servicio, dependiendo de la industria. Por ello, replantear el modelo de negocio para alinear esta área de las empresas con las necesidades de clientes y consumidores representa una gran oportunidad de crecimiento, sobre todo en esta época de incertidumbre mundial.

Así lo manifestó Argenis Bauza, de KPMG, durante su participación en Pabellón ANTP de la Logistic Summit & Expo, donde aseguró que la clave para que las empresas puedan subsistir, será el tomar decisiones a largo plazo, ya que es impredecible lo que pueda ocurrir si EU sale del TLCAN, o si surgen nuevos eventos disruptivos.

La cadena de suministro en sí misma ha sufrido una revolución. En el caso mexicano, los eventos disruptivos como el alza en precios de combustibles, la volatilidad, la llegada de Trump a la presidencia de EU, entre otros han ocasionado que las empresas por momentos sientan que han perdido el rumbo, dificultándose la toma de decisiones.

“Nuestra recomendación es que los tomadores de decisiones, visualicen al menos tres probables escenarios en cada nodo de la cadena de suministro y tomen la mejor decisión con visión a largo plazo, dejando atrás un esquema lineal en el que los proveedores llevaban la batuta, para configurar un esquema de red, en el que el flujo de información y productos avance en diferentes direccion de manera sencilla y eficiente”.

Toda la red se ve afectada si uno de los componentes no cumple su función correctamente, desde los proveedores y fabricantes hasta el consumidor final, y lo que está en juego en esta nueva dinámica es la sostenibilidad de la compañía.

En una economía tan competida, en la que la lucha por cada espacio de mercado es aguerrida y requiere innovación y desarrollo, las empresas tienen en la relación con
sus grupos de interés la clave para lograr resultados positivos a largo plazo.

Aunque, es impredecible lo que pueda suceder, resulta de gran utilidad esbozar las tendencias de la cadena de suministro que ayudarán a lograr los más altos objetivos.

Argenis Bauza y más panelistas participantes en el Pabellón ANTP.

A continuación le presentamos cinco tendencias de la cadena de suministro en tiempos actuales:

1. Patrones cambiantes en clientes y consumidores
Dado el contexto demográfico expuesto previamente, es previsible
que se dé una dispersión de los patrones de consumo; por ende,
la especificidad de las necesidades de clientes y consumidores se vuelve el eslabón fundamental de la cadena de suministro, influyendo en tiendas de conveniencia, departamentales, agencias de automóviles, hoteles, empresas de telefonía, bancos y aseguradoras, entre otros sectores.

2. Globalización y regionalización
En este contexto, el riesgo y la oportunidad en materia de globalización y regionalización cobra en México un matiz particular, dado que nuestro país ha firmado tratados de libre comercio con más de 45 naciones, a las que hay que agregar aquellas que se hayan adherido al Acuerdo Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés).
Al mismo tiempo, las empresas mexicanas tendrán
una gran oportunidad de crecimiento si son capaces de identificar otros mercados en los que sean competitivas, para incursionar con recursos propios o a través de franquicias y alianzas estratégicas.

3. Personalización de productos y ciclo de vida más corto
En un país más próspero y con consumidores de mayor poder adquisitivo es previsible que lleguen competidores extranjeros interesados en enriquecer la oferta de productos y servicios. Esta apertura acarreará inversiones, guerra por el talento, actualización de tecnologías y procesos, así como disminución de los precios al público, factores que inciden en el ciclo de vida de los productos.

La personalización de productos, marcas, presentaciones y estilos de consumo, demanda flexibilidad por parte de fabricantes y distribuidores. Actualmente, los consumidores mexicanos son capaces de elegir lo que más se ajusta a sus necesidades, las cuales no siempre se satisfacen con la oferta estandarizada; su lealtad aumenta cuando el fabricante o distribuidor comprenden sus requerimientos específicos.
El internet de las cosas (o IoT, por sus siglas en inglés) avanza en este sentido: la tecnología de bajo costo y la miniaturización de sensores que comparten percepciones producen un enorme volumen de información digitalizada que permite personalizar las experiencias de los usuarios y diseñarlas a su medida.

4. Interrupciones frecuentes en la cadena de suministro
Por otro lado, las interrupciones son uno de los principales temas de riesgo para la cadena de suministro: terremotos, inundaciones, paros laborales, conflictos políticos y cambios en la regulación industrial, llegan a interrumpir los flujos de materiales, reducir los inventarios
y quebrar los modelos de abasto.

5.Tecnologías disruptivas
Las tecnologías disruptivas son una gran herramienta para que las organizaciones sobrelleven estos y otros riesgos, y, además, permiten construir una relación directa con clientes y consumidores.
La incorporación de redes sociales, comercio electrónico o aplicaciones móviles, está aún en etapa temprana; sin embargo, en pocos años será evidente su penetración a través de vehículos autodirigidos, impresoras 3D y drones, capaces de transportar y entregar mercancías a domicilio.

Extra
6. Presión para operar de forma más sustentable
Estas innovaciones tendrán la presión de operar cada vez
más sustentablemente en temas ambientales, sociales y económicos. La sustentabilidad se ha convertido en una fuerza en sí misma y un motor para la competitividad.
Detrás de este concepto están crecientes y cada vez más estrictas normas ambientales, impuestos a alimentos con alto contenido calórico, y otras regulaciones en materia de agua, emisiones y etiquetado, por mencionar algunos ejemplos. Estas condiciones afectan también a los exportadores, cuyos productos deben cumplir normatividad de otras jurisdicciones, lo que es un factor de riesgo mayor, que en ocasiones ha sacado productos
y compañías del mercado en cuestión de semanas o meses.