Considerando que el autotransporte mueve el 80% de la carga en territorio nacional, resulta evidente que gran parte de esa mercancía proviene y se dirige a otros países. Las fronteras terrestres de México se comunican con Estados Unidos en 3,152 kilómetros, con Guatemala en 956 y con Belice en 193 km, lo que brinda un amplio abanico de oportunidades para el comercio exterior y, desde luego, para el sector.

De hecho, en su búsqueda por promover la inclusión de los servicios de autotransporte federal nacional en los mercados extranjeros y fortalecer las relaciones comerciales en las fronteras norte y sur, la pasada administración federal, a través de la Secretaría de Comunicaciones Transportes (SCT), signó convenios con los Gobiernos de Estados Unidos, Guatemala y Belice para que transportistas mexicanos y sus homólogos transiten más allá de las fronteras.

En lo que se refiere al norte, el Gobierno federal informó que continúa procesando solicitudes de empresas estadounidenses y mexicanas que desean prestar los servicios transfronterizos de carga de largo recorrido pactados en el entonces Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El documento precisa que, desde enero de 2015, el permiso concede el acceso a todo el territorio de Estados Unidos y México, respectivamente. A junio de 2018, 38 empresas mexicanas con 418 vehículos y 21 de EU con 349 vehículos, prestan servicios de largo recorrido.

Respecto a los vecinos del sur, en julio de 2011, la SCT y el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda de Guatemala, signaron el acuerdo que permite a empresarios del sector de ambos países brindar servicios de autotransporte internacional de carga general en remolques y semirremolques, de turismo y pasajeros, únicamente en las áreas fronterizas autorizadas.

Al cierre del sexenio pasado, se reportó que el registro de transportistas guatemaltecos y de Centroamérica al amparo de dicho documento, alcanzó las 5,236 constancias para autobuses y camiones, así como 5,032 para operadores, quienes pueden circular dentro de la zona fronteriza de México.

En cuanto al Memorándum de Entendimiento entre nuestro país y Belice sobre el autotransporte internacional de carga y pasaje, firmado en octubre de 2017, al final del sexenio pasado se habían otorgado 12 constancias de registro para empresarios beliceños con autorización para circular en la frontera con México.

¿Y qué pasa con las aduanas?

Al ser la puerta de entrada y salida del comercio, el país dispone de 49 de estos recintos fiscales, divididos en: 21 aduanas fronterizas, 17 marítimas y 11 interiores. Son responsables de controlar la mercancía que ingresa y sale del país, asegurando que cumpla con la normatividad en cada territorio en materia de seguridad e impuestos. 

Particularmente en la frontera norte, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) –responsable de la operación de las aduanas– y la SCT, han trabajado con autoridades norteamericanas para agilizar los tiempos de despacho en los cruces comerciales.

En 2018, Osvaldo Santín Quiroz, entonces titular del SAT, y Kevin McAleenan, Comisionado de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, firmaron un memorándum sobre el programa de inspecciones conjuntas de carga, cuyo objetivo es evitar que los cargamentos del comercio bilateral sean inspeccionados en ambos lados de la frontera.

Asimismo, el año pasado se impulsó la nueva Ley Aduanera, en la se incluyeron modificaciones a esta actividad tales como: el uso de tecnología para el despacho de las mercancías sin papel, prevalidaciones electrónicas de datos de importación o exportación y expedientes digitalizados.

A esto se le suma el anuncio de Ricardo Peralta Saucedo, actual Administrador General de Aduanas (AGA), quien aseguró que la cuarta transformación también llegará a estos recintos para combatir la corrupción.