La tecnología avanza todos los días acaso tan rápido como la luz. Año con año vamos descubriendo que el futuro nos alcanzó: (casi) todo está al alcance de un clic. La inmediatez de la información y el internet de las cosas se han adueñado de los días.

Y cuando nos preguntamos cómo serán los coches del futuro, muchas veces los imaginamos volando por carreteras invisibles. En este sentido, imaginar un camión volador es más difícil, pero ya tenemos indicios que nos muestran cómo será por dentro el camión del futuro, qué tipo de tecnologías le darán potencia y funcionalidad.

Así es como TomTom Telematics cree que será este camión del futuro:

Autónomo. Todo apunta a que, aunque todavía queda tiempo para que veamos vehículos autónomos de forma habitual, dentro de un tiempo serán los propios camiones los que se conduzcan solos. Eso no quiere decir que vaya a desaparecer la figura del conductor, pero su papel será diferente, más parecido al de los pilotos de avión.

Más allá del diesel. La mala fama del diesel, debido a la emisión de partículas nocivas para la salud, y su alto costo, están llevando a investigar y desarrollar nuevos tipos de combustible. Desde la pila de hidrógeno, utilizada por el Nikola One o Project Portal, la apuesta de Toyota, hasta el autogás, el gas natural, o los biocombustibles. El objetivo es limitar las emisiones de CO2 al máximo, para reducir la huella medioambiental.

…o eléctrico. Los avances en la tecnología están haciendo posible algo que hace apenas cinco años era impensable. El Tesla Semi, el camión que presentó Elon Musk a finales de 2017, tiene una autonomía de 800 kilómetros y sus baterías pueden cargarse en tan solo 30 minutos para ofrecer 600 km adicionales. Lo mejor de los camiones eléctricos es que no emiten un solo gramo de CO2, y eso es importante si tenemos en cuenta que el transporte de mercancías es responsable de una gran parte de los gases contaminantes.

El camión del futuro tendrá múltiples sensores que posibilitarán que sea capaz de “ver” la carretera. Pero además estará conectado al resto de vehículos y a su oficina en tiempo real. Es la única forma de que pueda haber conducción autónoma, y es la manera de mejorar los procesos. Hoy en día la conectividad en el transporte ya permite mejorar el cumplimiento normativo, facturar de forma más sencilla, planificar el aparcamiento, pesar la carga más rápidamente, mantener la temperatura con todas las garantías o mejorar la seguridad.

Rapidísimo. Como consecuencia de los sistemas de propulsión eléctricos, estos camiones serán mucho más rápidos. El Tesla que comentábamos anteriormente es capaz de alcanzar los 100 km por hora en tan solo seis segundos (veinte con remolque de 26 toneladas). Aunque no parezca algo tan importante, esta capacidad de aceleración podrá mejorar la fluidez del tráfico, ya que muchas retenciones se producen al intentar adelantar un camión a otro.