Vigilar el desempeño de los neumáticos es una tarea importante y compleja.

Para los dueños de flotas, estos pueden llegar a ser la segunda inversión más fuerte. Además, una llanta mal utilizada o con un incorrecto mantenimiento tiene un impacto económico y en la seguridad de los vehículos.  

Goodyear –con más de 120 años de experiencia produciendo neumáticos– ofrece su herramienta de gestión: ControlMax, con la que se puede llevar una administración más efectiva y asegura que en cada inspección la información estratégica –como presión y desgaste, entre otros– se encuentren disponibles en una única base de datos on-line.

Además, se sugiere a los transportistas:

Revisar visualmente y con frecuencia que los neumáticos no presenten irregularidades en la banda de rodadura, ya que podrían indicar problemas de alineación o inflado.

Verificar la presión de sus neumáticos cada 4,500 kilómetros para mantener una conducción uniforme del vehículo y lograr un uso más eficiente del combustible.

Rotar las llantas cada 10,000 a 13,000 kilómetros para ayudar a igualar la banda de rodadura y verificar la alineación de las ruedas.

Estos cuidados permiten que las llantas sean candidatas al renovado de la banda de rodamiento, que consiste en colocar una nueva banda sobre la carcasa o estructura de la llanta y así extender el kilometraje del neumático. El neumático renovado cuesta hsta 50% menos que uno nuevo.