Apenas cruzó la caseta de Tepotzotlán para entrar a la Ciudad de México, a Juan lo interceptaron los estatales. Le pidieron sus papeles, revisaron su mercancía y argumentaron que uno de sus faros no iluminaba lo suficiente. Juan revisó el camión y estaba como siempre. Los policías insistían.

Luego le dijeron que esa multa saldrían arriba de 15,000 pesos, pero que si les daba 10,000 en corto, lo dejaban ir. El operador llamó a su patrón, le contó el incidente. La carga debía ser entregada inmediatamente y no podían perder más tiempo. Juan puso en contacto al oficial con el patrón y acordaron dejar el asunto con 3,000 pesos.

Esta historia se repite todos los días y en todo el país. El patrón termina pagando por el tiempo perdido.

Platicamos con Alejandro Salas, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), y nos contó que esta es una de las principales quejas del permisionario cuando llega al Estado de México.

“Si es afiliado de la Cámara, sin importar que no esté adscrito a esta delegación, buscamos cómo ayudarle. En casos de abuso de autoridad, tenemos diálogo directo con el Gobierno estatal y, en la gran mayoría de los casos, hacemos que el transportista continúe su trayecto sin ser extorsionado.

“En caso de que, en efecto, no cumpla algún requerimiento legal o está faltando a las normas que rigen su operación, pues ahí sí no podemos ayudarlos, sino acompañarlos a que los trámites se hagan en tiempo y forma”.

Entre otros beneficios, la CANACAR busca hacer valer los derechos del gremio y evitar cualquier incidente como el arriba mencionado. De forma particular, el empresario enlista cuatro razones para ser parte de esta institución.

1. Profesionalización

A través del Distintivo CANACAR y los esfuerzos epara replicarlo en cada delegación, un transportista tendrá acceso a materiales, contenidos y conocimiento que le ayudará a elevar los estándares de su empresa.

2. Atención y gestión

Como en el caso referido de la gestión ante una situación de abuso de poder, la Cámara apoya a sus agremiados en trámites y requerimientos frente a la autoridad, a fin de acelerar las operaciones administrativas que, en muchas ocasiones, a uno solo le lleva tiempo, dinero y trabajo.

3. Convenio IMSS-CANACAR

Vía una cuota fija, los agremiados pueden dar certeza laboral y social a sus colaboradores, lo que se traducirá en ahorros altamente significativos ante cualquier incidente o accidente en el que se vean involucrados. Hasta por el lado financiero es una inversión a favor de los empresarios.

4. Confianza

“Lo que decimos lo hacemos”, así de claro y contundente lo expresa Alejandro Salas, quien considera que los resultados han permitido seguir construyendo una mejor Cámara para todos y, de forma particular, para esta zona del país.