Ante la creciente demanda de nuevas y más limpias soluciones de movilidad –particularmente para el segmento de última milla–, Daimler Trucks México reveló que está colaborando con Grupo QUIMMCO para el desarrollo de una unidad 100% eléctrica. Su primer prototipo es un camión FL 360 715 de Freightliner.

En esta alianza, el consorcio industrial integra su ingeniería en una unidad respaldada por la armadora, remplazando el tren motriz a diesel por uno eléctrico.

Abimael Aranda, Director de Desarrollo de Mercado y Portafolio de Producto de Daimler Vehículos Comerciales México (DVCM), explicó que la marca se sumó a este proyecto guiada por su filosofía de entender y atender las necesidades ecoamigables de sus clientes para que puedan acceder a una operación más eficiente.

Actualmente, dijo, se encuentran verificando el funcionamiento de las modificaciones aplicadas en temas muy puntuales como la curva de torque, la capacidad de arranque y ascenso en pendientes.

“Estamos desarrollando protocolos conjuntos de prueba, de validación, para dejar al cliente con un respaldo total sobre la operación”, comentó en entrevista.

Además, ambas compañías deben trabajar en el diseño de otros elementos clave para el funcionamiento del camión, como la eventual integración de un tablero que incluya indicadores y ciertos controles del sistema eléctrico.

Por otro lado, Aranda reconoció que si bien las baterías agregan un peso extra aproximado de 300 kilos, esto representa un reto para la armadora, que ahora deberá idear nuevos métodos para no restar eficiencia al vehículo, como recurrir a materiales más ligeros para construir la cabina.

Referente al mantenimiento, explicó que, a corto plazo, la unidad no lo requeriría debido a las pocas partes de alto desgaste; no obstante, cualquier servicio que necesite estaría respaldado por su amplia red de distribuidores.

Al respecto, José Luis González, quien lidera el proyecto desde la trinchera de QUIMMCO, detalló que al remover el tren motriz a diesel e incorporar uno eléctrico, se retiraron unas 2,400 piezas móviles y se sustituyeron con menos de 200, lo que dimensiona la disminución del mantenimiento que requerirá este tipo de unidades.

Asimismo, el representante del consorcio industrial comentó que se interesaron en el segmento del transporte debido a que las empresas de dicho sector se enfrentan a problemas de sustentabilidad y a falta de ecosistemas para disminuir sus emisiones.

El experto considera que el tiempo de retorno de inversión de esta clase de camiones es de siete a 10 años, dependiendo de la ruta y el tipo de mercancía que distribuyan.

Más de 10 ingenieros de QUIMMCO han trabajado por cuatro años para desarrollar la tecnología que da vida al proyecto.

Cabe mencionar que, si bien esta compañía previamente había presentado una unidad similar basada en el vehículo de otra armadora, la sinergia con DVCM incluye una versión actualizada de su software de control para la ejecución del consumo de las baterías.

Actualmente, Grupo QUIMMCO tiene dos trenes motrices rodando –uno ha recorrido 12,000 kilómetros y el otro 1,000–, aparte de cinco prototipos más que están en proceso de producción.

González detalló que luego de terminar las validaciones con Daimler, la unidad se entregará a clientes para ponerla a prueba en una operación real; posteriormente tratarán de conseguir los estímulos fiscales para facilitar la adquisición de los usuarios finales.

Sobre la unidad:

  • 7 toneladas de Peso Bruto Vehicular
  • 120 km/h de velocidad máxima
  • 100 kilómetros de autonomía
  • 6 horas de recarga completa
  • 10 años de vida útil de las baterías