Tras el accidente registrado en la ciudad de León en el que un vehículo de carga terminó estrellándose contra la fachada de un hotel e impactar previamente a una decena de autos, Juan Carlos Muñoz,  presidente de la Comisión de Seguridad y Transportes del Congreso de Guanajuato, precisó que la clave está en que las empresas de autotransporte pongan mayor énfasis en la selección de personal y en la capacitación que les imparte para evitar este tipo de situaciones que repercuten de manera negativa en la percepción que la sociedad tiene del traslado de mercancías.

El diputado detalló que con el objetivo de proteger el bienestar de la ciudadanía sin afectar la rentabilidad de las empresas, es necesario regular la circulación de los vehículos de carga en la ciudad. “Si no cabe, no cabe, estamos metiendo camiones en donde no deberían estar entrando”, precisó.

La falta de planeación y de infraestructura así como el hecho de que varios centros de distribución ya quedaron inmersos en la ciudad, dijo, obliga a que el transporte de carga ingrese a las zonas urbanas y cause afectaciones en las arterias primarias de la urbe. Por ello, es necesario que los municipios modifiquen sus reglamentos para lograr una convivencia más armónica entre el autotransporte y la sociedad.

Muñoz identificó tres factores que a su parecer, serían determinantes para favorecer la movilidad en las ciudades. En primer lugar, señaló que los vehículos de carga no deben circular por los puentes, únicamente por la lateral. Establecer horarios y criterios para que los camiones puedan acceder a los centros de distribución ubicados en zonas urbanas sin causar afectaciones viales y, finalmente, restringir definitivamente la circulación de vehículos de gran tonelaje en áreas críticas de la ciudad en las que no se cuente con la infraestructura adecuada o en las que se ponga en riesgo la seguridad de la población.

Explicó que la puesta en marcha de estas iniciativas no será labor fácil, no obstante, es necesario que los actores involucrados: empresarios del transporte, clientes y autoridades; tomen conciencia de la problemática y asuman su responsabilidad para no afectar a la sociedad ni la competitividad de la ciudad.

La solución más viable, dijo, es que los municipios modifiquen sus reglamentos a favor de la sociedad y que quede abierta la posibilidad de irlos cambiando con base en las transformaciones que el dinamismo de la ciudad vaya demandando.

Dejó en claro que la problemática no se resolvería mediante un cobro para permitir la circulación de los vehículos como sucede en otras entidades, pues, dijo, es una extorsión y no representa una solución real.