La Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF), oficina dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), aseguró que la nueva modalidad en la prestación de los servicios de autotransporte federal de Pemex –publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de enero– fue una respuesta adecuada e inmediata para atender una emergencia nacional ocasionada por el desabasto de combustibles.

Salomón Elnecavé, titular de la DGAF, dijo que se trata de un esquema temporal para las nuevas pipas de combustible, adquiridas por el Gobierno federal tras negociaciones en Estados Unidos con distintos fabricantes y que estarán al servicio de la empresa productiva del Estado y sus subsidiarias o filiales.

Este acuerdo, vigente desde el 30 de enero, permite que los vehículos de Pemex, con configuración sencilla y con capacidad hasta para 43,000 litros, circulen con neumáticos súper sencillos. De acuerdo con el funcionario, será aplicable para 100 pipas del total de la nueva flota, la cual, según información oficial, asciende a 671 unidades, entre tractocamiones y equipo aliado.

“Lo que se pretende es dar seguridad y que Pemex tuviera los permisos que se requieren para circular este tipo de sustancias, por ello se hizo la modalidad provisional en este tipo de configuración”, dijo.

“Este no es un doble remolque. No lo estamos abriendo a un full de transporte de combustibles. Lo estamos abriendo para sencillo y hasta para 43,000 litros. La autorización ya existe, en 2008 y en 2016, aunque este último exceptuaba las súper sencillas para traslado de materiales peligrosos. Sin embargo, no es algo extraordinario ni limitado en otras partes del mundo”, afirmó.

Elnecavé añadió que analizaron pruebas realizadas en el Instituto Mexicano del Transporte (IMT) en su momento y durante muchos años, que demuestran que la configuración súper sencilla en los neumáticos sobre el esquema dual resultó ventajoso en varios puntos: dio mayor capacidad de control direccional, mayor estabilidad, el comportamiento del frenado fue similar y registraron un mejor control en eventos de súbita pérdida de la presión y estallamiento de la llanta.

“En ese momento se probaron con carga seca y líquidos para ver el comportamiento, la turbulencia y oleaje en un tanque, y resultaron tan buenas o mejor en algunas características como el esquema dual”, indicó.

“Por alguna situación –que desconocemos– se tomó la decisión de no dejarlas señaladas como factibles en sustitución del esquema dual para el transporte de sustancias peligrosas. Sin embargo, no es porque no fuera seguro. Tan es así, que verificamos con nuestras contrapartes en EU y Canadá. En algunos países de Europa no hay restricción alguna, es un esquema totalmente probado y aprobado, y no tiene limitante alguna”, agregó.

Tras críticas sobre la celeridad en la aprobación y publicación de este acuerdo, la DGAF afirmó que la dependencia y la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) siguieron los procesos establecidos.

“Se solicitó la exención del impacto regulatorio, puesto que no hay un impacto real en la sociedad con esta modalidad. La CONAMER siguió sus procesos, fue conforme lo establecido. Fue una respuesta atendiendo la emergencia nacional y evitar una crisis de desabasto de productos y alimentos”, indicó.