La organización de empresarios gasolineros acusó que la toma de 15 estaciones de servicio en Tuxtla Gutiérrez son acciones de la más abierta ilegalidad y demandó una pronta investigación de las autoridades contra quienes promovieron y cometieron estos actos.

En un comunicado, ONEXPO Nacional señaló que además del daño económico a los propietarios, la operación descuidada de los equipos para el despacho de hidrocarburos puso en riesgo la seguridad de los puntos de venta.

“El funcionamiento de cada estación implica la observancia estricta y permanente de protocolos de operación y control de riesgos que no deben verse interrumpidos o en manos de gente inexperta”, indicó en el boletín.

Ayer, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) apedrearon las despachadoras de combustibles, las saquearon y regalaron el combustible a automovilistas, en protesta por la reforma energética.

“Es muy lamentable que acciones de la más abierta ilegalidad puedan provenir por personas que dicen tener la alta misión y responsabilidad de formar educativamente a muchos menores de edad y que de ellos provenga instigar a la población a cometer delitos”, añadió la organización con presencia en todo el país.

La ONEXPO urgió la observancia de las normas, el respeto a la libertad de empresa, el fortalecimiento del Estado de Derecho y el buen funcionamiento de las instituciones como única forma civilizada de dirimir controversias y garantizar la convivencia.