Con el incremento de las ventas en línea y la globalización, las personas buscan más y mejores productos, inmediatez en las compras y velocidad en los envíos, por lo que las empresas se ven obligadas a competir para satisfacer las necesidades del cliente, sin dejar de pensar en el deterioro ambiental.

Preocupadas por el impacto al ambiente que se hace más evidente, diversas industrias y sectores han optado por recurrir a la ecologística, enfocada en buscar soluciones en mejoras de transporte, residuos contaminantes y la basura que se produce en los empaques.

En cuanto al transporte, expertos en el sector logístico afirman que para 2030, los medios aéreos, marítimos y terrestres, emitirán hasta 44 por ciento más de dióxido de carbono, por lo que se está comenzando a impulsar la producción y uso de vehículos eléctricos, motores y combustibles que reduzcan las emisiones de CO2 y gases tóxicos.

En el tema de empaques, se recomienda que sean reciclables, hechos de materiales inocuos, seguros para las personas y el ambiente, además, deben ser transportados con energías renovables y tecnologías de producción limpias.

 “Quienes pertenecemos al sector debemos asumir este compromiso con la sociedad de tener las mejores prácticas, de contar con transportes que contaminen menos y cadenas de suministro óptimas para maximizar las operaciones y minimizar el impacto ecológico. Empezar a producir de manera limpia y sustentable es un buen paso hacia el cuidado medioambiental”, indicó Oscar Valero, director de Ventas Senior en América Latina de Manhattan Associates.

Aunque todavía hay mucho por hacer, cada vez son más las empresas que comparten la responsabilidad por cuidar el ambiente, optando por tener procesos de producción y distribución menos contaminantes.